Después de la polémica de Wilton Sampaio sobre la dura infracción de Franco Armani a Derlis González y una mano de Iván Piris para el 1-1 parcial de Argentina, el VAR cambió en varias determinaciones, pero tuvo una situación insólita. Primero, comenzó a reiterar las acciones en tiempo real mientras los jueces observaban la TV al costado del campo de juego: esto sucedió en Uruguay-Japón y Chile-Ecuador.

El otro punto se dio en el choque entre chilenos y ecuatorianos, cuando Patricio Loustau fue informado por una supuesta falta Gabriel Arias sobre Renato Ibarra. El arquero de la Roja salió a cortar una jugada fuera del área, pero el delantero rival llegó primero y cayó tras puntear la pelota. El argentino recurrió al Vídeo Arbitraje, mientras que Sampaio ni siquiera había ido para ver la patada de Armani a González.

Luego de la caída de Ibarra, el juez, que señaló saque de arco, recurrió a la tecnología y entre ver las reiteraciones y comunicarse con los árbitros en cabina, tardó ¡cinco minutos! para la decisión final: sancionar la infracción y amonestar al portero, que no tocó al futbolista pero recibió la amarilla por la intención.
