Irresolución y pobreza en Sajonia

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Guaraní y Cerro Porteño empataron sin goles en el Defensores del Chaco. El Aurinegro dominó el juego y creó situaciones para romper la paridad pero no supieron aprovecharlas. El Ciclón ofreció poco en materia ofensiva y su fútbol no convence.

Guaraní  y Cerro Porteño, dos equipos con realidades distintas, se vieron en el Defensores del Chaco con el objetivo de sumar. El cuadro aborigen, sin punto alguno en el certamen, con la necesidad de sumar para salir del fondo; el Ciclón, con la obligación de ganar y jugar bien para despejar dudas.

Los dirigidos por Fabricio Bassa entraron con un mejor orden y con más verticalidad. Al elenco de Barrio Obrero, cuando tuvo el balón, se lo notó lento y previsible. Sergio Díaz abusó del individualismo y a Luis Leal no le llegaron pelotas limpias. 

Las llegadas aurinegras fueron más profundas. Iván González se perdió el gol a los 12’, también protagonizó un contragolpe prometedor interrumpido por una milagrosa salvada de Víctor Hugo Mareco.

Cerro Porteño se arrimó al arco de Alfredo Aguilar mediante la pelota parada. Así, Leal sacudió las redes del rival, pero su gol no subió al marcador por una clara posición adelantada. Después de la media hora de juego, Silva intervino para mantener la paridad. El Ciclón ofreció poco y el Aborigen, que dominó, no logró culminar sus jugadas. 

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Al inicio del complemento se evidenció el cambio de trámite: la intensidad y la dinámica fueron constantes. Leal remató un par de veces; Junior Alonso evitó sobre la raya el gol de Juan Aguilar y Silva intervino en otras acciones.

De a poco, Guaraní obligó al retroceso de las líneas azulgranas y volvió a hacerse con el dominio del balón. El contragolpe se convirtió en un arma para un Ciclón que se salvaba a medida que pasaban los minutos. 

A los 66’, Claudio Correa envió su tiro a las nubes estando a escasos metros de la línea de sentencia. La pelota se le levantó demasiado antes de patearla, razón por la que el delantero no pudo convertir. Un minuto después, Jorge Mendoza no supo parar un balón filtrado cuando quedaba de cara a la portería cerrista.

Guaraní monopolizó el esférico y Cerro Porteño se agrupó en su área para despejar los balones que iban llegando a la zona quemante. Un frentazo de Raúl Cáceres, desde buena posición, fue detenido por Aguilar a los 82’. 

Sobre el final del compromiso, el Ciclón se apoderó de la pelota pero la lentitud y falta de profundidad decretaron el empate en Sajonia. El equipo de César Farías, que llega a siete unidades, ofreció poco y sigue sin convencer a su hinchada, que se marchó disconforme. El próximo rival será Rubio Ñu.

Guaraní sumó su primer punto en el certamen, tiene pendiente un cotejo y mostró mejores cosas en el Defensores, aunque le faltó terminar las situaciones creadas. Sportivo Luqueño lo aguarda en la fecha cinco. Ahora, el conjunto de Dos Bocas se enfoca en la remontada (0-1) contra Independiente del Valle por la Copa Libertadores.