Perdió el invicto

Continuando con la fecha 10 del Clausura, Libertad y Olimpia se citaron en el Defensores del Chaco para jugar el “blanco y negro”.

El partido arrancó con intensidad. Libertad fue el que propuso de entrada con ataques por el sector izquierdo. El Guma ganó por esa banda en repetidas oportunidades y consiguió varios corners. Es así como a los 11’ llegó el gol del volante Ángel Lucena, quien se anticipó a toda la defensa del Olimpia para empujar un centro de Jesús Medina y desatar la alegría del público liberteño.

Tras el tanto, Almeida retiró al juvenil Walter Bogado para darle entrada a William Mendieta y, con el 10 en cancha, salir a buscar el empate. El Decano se hizo dueño del balón y procuró lastimar a Libertad, pero Paulo da Silva y compañía estuvieron ubicados y atentos para neutralizar sus acciones ofensivas. Entre esos intentos franjeados, Tacuara hizo temblar a la hinchada visitante con un remate al palo.

Olimpia consiguió el empate a los 25’ gracias a un centro desde la izquierda de Camacho, que encontró a Richard Ortiz en el punto penal. El capitán, con un tremendo cabezazo, dejó sin opciones a Rodrigo Muñoz. Luego de esta igualdad, el compromiso bajó un poco la velocidad. El Decano siguió con la posesión, pero fue Libertad el que tuvo más chances de gol en el cierre del primer tiempo.

En la segunda etapa, el Rey de Copas salió con energía para logar el segundo gol, con conexiones entre Camacho Otalvaro para llegar por fuera y alimentar a Walter González. Sin embargo, con el correr de los minutos, Libertad se animó también y aprovechó la velocidad de sus volantes para intentar sorprender.

El entrenador de Olimpia oxigenó su delantera dando entrada a Montenegro y a Santa Cruz, y el primero casi marcó con un cabezazo, que le tapó Muñoz. Mendieta tuvo la suya de palomita, pero nuevamente se hizo frontera el portero uruguayo.

Sobre el cierre del encuentro, Libertad aprovechó muy bien un contragolpe para habilitar con un centro a Tacuara Cardozo. El espigado artillero remató de cabeza y, tras un rebote, anotó su primer gol en el torneo. Uno de los asistentes levantó el banderín, y se generaron la polémica y la furia de los futbolistas, el cuerpo técnico y la hinchada del Olimpia. Roque tuvo el empate en la última jugada, pero el delantero buscó habilitar a sus compañeros en lugar de rematar él mosmo al arco.

Este triunfo le permite comenzar a revivir al conjunto de Jubero en el Clausura, y lo dejó al Decano sin invicto, a la espera de lo que haga el otro líder, Guaraní, contra Cerro Porteño, este domingo.