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La confrontación se puso muy pronto favorable para el Wolves, que milita en la “Championship” (Segunda división inglesa), y que marcó el 0-1 en el primer minuto, en remate de cabeza de Richard Stearman, tras saque de falta lateral y en posible posición de fuera de juego.
El tanto fue un mazazo para los “Red”, que salieron sin algunos de sus habituales y que se lanzaron con más cabeza que orden en busca del empate, pero que al borde del descanso, en una acción de contragolpe, vieron como el austríaco Andreas Weimann (m.41) ponía el 0-2 en el marcador.
En la segunda mitad, ya con el portugués Coutinho sobre el terreno de juego, al que minutos después se unió la entrada de Sturridge, el Liverpool se lanzó sobre la meta rival, pero se encontró con una muralla bien ordenada.
Sólo a cuatro minutos de la conclusión volvieron las ilusiones en el bando de los de Anfield, con el 1-2 marcado por el belga Divock Origi.
Los minutos finales fueron de acoso sobre la portería defendida por el meta visitante Harry Burgoyne, pudo llegar la igualada que forzase un partido de desempate. Pero, al final fue el Wolverhampton quien se llevase el triunfo, y el pase a los octavos de final.
El Liverpool suma su segundo desastre copero en apenas cuatro días, pues el último miércoles había quedado fuera de la final de la Copa de la Liga, al caer en semifinales, también en casa, ante el Southampton (0-1).