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Sigue sin ver luz el Roma del técnico Eusebio Di Francesco, que tras ganar en el último minuto en su estreno liguero (1-0 al Torino), apenas sumó dos empates en las siguientes cuatro jornadas, con dos derrotas. Este domingo los romanos visitaban a un Bologna que también estaba en profunda crisis, que solo sumaba un punto en la clasificación y que todavía no había marcado goles en esta temporada.
Los romanos llevaban catorce años sin perder en el estadio Dall'Ara, pero saltaron al campo con miedo y poca convicción, unas inseguridades que crecieron con el pasar de los minutos contra un Bolonia muy determinado. Si el visitante perdonó unas buenas ocasiones a balón parado con Federico Fazio, el Bologna castigó los errores defensivos de su rival y se fue al descanso por delante 1-0 gracias a un zurdazo de Federico Mattiello a los 38 minutos.
El club capitalino no tuvo fuerzas ni atléticas ni mentales para reaccionar y cometió muchos errores banales también en la reanudación, lo que los boloñeses aprovecharon para sentenciar el encuentro al contragolpe por medio del paraguayo Federico Santander sobre los 59'. El exjugador del Copenhague danés recibió una asistencia de Diego Falcinelli y superó al meta sueco Robin Olsen con un disparo de pierna zurda que acababa con un Roma en el que reinaba el desorden.