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Luego de la victoria de Olimpia ante el Deportivo Capiatá, el Ciclón de Barrio Obrero salió al gramado de su Nueva Olla obligado a sumar de a tres frente al conjunto de Ciudad del Este.
El primer tiempo fue intenso, con varias chances en ambos arcos ya que la visita se animó y sorprendió a su rival en un par de oportunidades. En el conjunto azulgrana, el destacado fue el juvenil Fernando Ovelar, de 14 años, que entró con mucho coraje e incluso provocó un penal que el árbitro Christian Aquino interpretó fue un “piscinazo”, motivo por el cual lo amonestó.
A los 28’ Ruiz estuvo cerca del primero tras recibir un pase preciso de Ovelar. El 11 ingresó al área con velocidad pero su remate salió desviado. La más peligrosa chance de los dirigidos por Fernando Jubero fue en la última jugada de la primera etapa pero por derecha. Churín desbordó y metió un centro para “Topo” que le pegó mal y envió el balón por encima del travesaño.
En el segundo tiempo la cancha parecía inclinarse a favor de Cerro Porteño. El local se hizo con el control del balón y asedió al 3 que se defendió con firmeza y organización.
Todo cambió en la primera contra profunda que tuvieron los rojos, cuando Parra y Fredes se asociaron para ingresar al área y rematar con arco libre ante una salida en falso del golero Silva. Palau evitó el gol, el balón le quedó a un jugador del 3 que volvió a rematar, rebotó el esférico en Silva y cuando iba a ingresar apareció Arzamendia para cortar con la mano. El lateral fue expulsado con roja directa pero evitó el gol. A continuación Fredes desperdició el penal y Cerro volvió a ir al ataque. Todo ocurrió en unos pocos minutos y en un ambiente de nervios y tensión para ambos equipos.
La siguiente chance de contra del 3 terminó por ser demoledora, ya que en esta apareció Ángel Orué y puso a los de Rivera en ventaja. Cerro no se rindió y consiguió un penal que ejecutó Churín pero fue detenido por Samudio.
Y cuando la derrota en casa parecía irreversible el propio Churín se encargó de anotar el 1-1 final que permite a Cerro llegar al superclásico de la próxima fecha con 7 puntos de desventaja frente al tradicional rival en lugar de 8.