Era el último partido de la décima fecha del torneo, se producía el debut de Aldo Bobadilla como entrenador de Nacional, la academia que estaba penúltimo en la clasificación solo superando a Santaní.
General Díaz llegaba al juego con varios cambios ordenados por su entrenador Luis Fernando Escobar luego de tres juegos sin conocer la victoria.
Los primeros minutos no fueron buenos, ambos equipos estaban muy imprecisos y nerviosos durante el trámite con muy pocas emociones. No hubo mucho frente a los arcos, el juego se desarrollaba más en el mediocampo, hasta se tornaba aburrido el juego.
El visitante parecía que estaba un poco mejor, pero a los 23 minutos se llegó un gol de otro partido como se dice en la jerga futbolística, Juan Ignacio Vieyra tomó el balón fuera del área, lo vio adelantado al arquero y colocó de gran forma la pelota en el arco de General.
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Ese gol despertó a la academia que a partir de ahí fue mejor que su rival teniendo incluso la posibilidad de aumentar el marcador a través de Fernando Romero y algunos remates de Vieyra que quería repetir lo hecho en el primer gol.
La segunda etapa General Díaz encaró con dos cambios, Darío Ocampo fue una de las apuestas de Escobar para intentar tener la pelota y de esa forma crear inconvenientes a la defensa de Nacional que no fue muy apurada en la primera parte.
Fue Nacional el que seguía mejor, incluso tuvo ocasiones como para aumentar el resultado que tenía a su favor. Vieyra seguía intentando con remates de fuera del área y Parra estuvo cerca en un par de ocasiones.
General Díaz mostró muy poco en el partido ante Nacional, le costó hacer una buena jugada y llegar con peligro hasta el arco de Juan Espínola que vio de manera hasta si se quiere, tranquila, el partido. Parecía que la jugada de pelota parada era la única oportunidad que tenía para tratar de igualar.
Nacional perdonó en varias oportunidades a General Díaz, cerca del final tuvo muchas opciones que no aprovecharon. General tiene mucho que mejorar, jugó un mal partido en Barrio Obrero.