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El plan de la Academia de poner balones directos hacia un solitario Adam Bareiro, rodeado de defensores constantemente, fracasó desde el primer momento. Tanto fue así que Celso Ayala, mandó al campo, antes del descanso, a Juan Manuel Salgueiro para variar de alguna manera la dinámica lenta y previsible, muy cómoda para los venezolanos.
El descanso sacó a ambos equipos del sopor de los primeros 45 minutos y la segunda mitad mantuvo un ritmo algo superior en ambas áreas, pero acabó siendo un quiero y no puedo tanto para los paraguayos como para los venezolanos.
La entrada de Johan Arrieche, a los 56 minutos, dio aire a la banda izquierda de Mineros y eso espoleó a sus compañeros para avanzar sobre el área del conjunto paraguayo, que trató de aprovechar los huecos dejados por los venezolanos, pero con infructuoso resultado. El paso de los minutos dejó patente el buen criterio de los venezolanos en el trato del balón cuando quisieron ir al ataque, pero siempre sin descuidar la retaguardia, sabedores de que el empate sin goles era un buen resultado que llevarse de Asunción.
El Tricolor, ni con las ganas ni con los cambios, consiguió darle criterio a la posesión efímera que tuvo la mayor parte de los 90 minutos y tras el 0-0, tendrá que ir a sacar un resultado favorable en Venezuela, el próximo 8 de marzo, en la revancha (18:15).