Ni para uno, ni para otro

Cerro Porteño y Olimpia empataron a un gol en el superclásico paraguayo. En un partido tenso por momentos, los tradicionales rivales generaron llegadas que pudieron haberles valido para llevarse la victoria.

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El Defensores del Chaco vestía sus mejores galas para recibir a la mayor fiesta del fútbol paraguayo, el superclásico. La agradable tarde dominguera invitaba a los amantes del deporte rey a llegar hasta Sajonia para presenciar el tradicional duelo.

Si bien en las gradas se tuvo un buen marco, no era el habitual de los clásicos. Los hinchas azulgranas tuvieron una ligera predominancia en cuanto al número, pero el bullicio de las dos parcialidades inundaron el recinto.

El Ciclón llegaba en alza tras cinco victorias consecutivas en el Torneo Apertura. Olimpia, por su parte, alcanzaba el juego apenas unos días después de conseguir su clasificación a semifinales de la Copa Libertadores, mientras que en el torneo local había caída ante Nacional en la fecha pasada.

Ya en el juego, el Ciclón arrancó jugando mejor. Siguiendo bien su guión, con toques cortos, los azulgranas comenzaron a buscar el arco protegido por Martín Silva.

Olimpia intentaba cortar el juego para intentar generar también alguna llegada sobre el arco de Roberto Fernández. Sin embargo, al Decano le costaba mucho poder ingresar a la zona defensiva cerrista.

Recién en el minuto 19, Olimpia podría generar una alternativa a través de un remate de media distancia de Juan Manuel Salgueiro que fue bien desviado por Fernández.

Con el paso de los minutos, los dos equipos equipararon las fuerzas y el juego se concentró en el mediocampo. La alternativa para tratar de abrir el marcador eran los remates de media distancia que carecieron de efectividad.

Los primeros 45 minutos pasaron sin que se hubieran producido grandes jugadas que pusieran en riesgo la seguridad de los dos arcos.

En la complementaria, Almeida ordenó el ingreso de Juan Carlos Ferreyra en reemplazo de Jorge Báez para tratar de ganar mayor potencial ofensivo. En su primera intervención, al argentino le cobraron una falta.

En el minuto 48, Óscar Romero recibió un pase sobre el costado izquierdo y encaró. El joven jugador cerrista ingresó al área decana tras dejar a varios rivales atrás y envió un centro al otro palo, donde su hermano mellizo, Ángel, saltó y cabeceó para enviar el balón al fondo del arco de Silva.

Era el 1-0 a favor del Ciclón que había demostrado un poco más de ambición sobre el campo de juego.

Luego del gol azulgrana, la cordialidad ya no sería precisamente el factor dominante sobre el campo de juego. Las entradas fuertes comenzaron a sucederse, haciendo parecer que en cualquier momento los equipos podrían quedar con algún hombre menos.

La mayor polémica se dio cuando en el minuto 55, “Tanque” no consiguió dominar un pase largo que fue a parar a las manos de Fernández. El delantero argentino no detuvo la marcha y su pierna impactó contra el rostro del arquero azulgrana.

Almeida se dio cuenta que necesitaba mayor tranquilidad en el medio para pensar en el empate, así que ordenó el ingreso de Wilson Pittoni en reemplazo de Richard Salinas. Unos minutos después, Arce sustituyó a Guillermo Beltrán por Néstor Ramírez.

Olimpia conseguiría generar algunas llegadas que no fueron bien aprovechadas por sus hombres o que el arquero de Cerro consiguió resolver bien.

En el minuto 68, el Decano consiguió un tiro libre en las cercanías del área cerrista. El encargado del remate fue Juan Manuel Salgueiro.

El uruguayo envió un centro al corazón del área, donde Julio Manzur saltó por encima de todos para conectar el balón y desviar su trayectoria. El esférico fue a parar a las redes del arco de Fernández. Así llegaba el empate olimpista.

Enseguida, “Chiqui” ordenó el ingreso de Santiago Salcedo en reemplazo de Óscar Romero.

Olimpia seguiría presionando en busca del segundo gol que. Cerro demostraba intención aunque ya no tenía la claridad de los minutos anteriores.

El Decano generó varias llegadas, principalmente a través de remates de media distancia que fueron bien desviados por “Gatito”.

Con apenas algunos minutos de diferencia, los dos líneas fueron centro de las críticas pues sancionaron posiciones adelantadas durante contragolpes de los equipos que ambos bancos consideraron que no fueron tales.

En el minuto 79, Olimpia cortó un ataque cerrista y arrancó un contragolpe. Un pase profundo encontró a Pittoni que se apuró para devolver y cedió mal el balón.

Como respuesta, el Ciclón generó una llegada que terminó con potente remate de Fabbro. El balón pasó cerca del arco olimpista.

Durante los minutos finales, el clásico se llenó de emociones.

A dos minutos del final, Néstor Ramírez dejó a su equipo con un jugador menos. El volante cerrista vio la tarjeta roja luego de que el árbitro determinara que había reaccionado contra Pittoni.

Poco tiempo después, Ferreyra y Corujo protagonizaron un altercado. El argentino empujó al uruguayo que se levantó del piso y reaccionó. Díaz de Vivar terminó mostrando la amarilla al delantero olimpista.

Cuando se consiguió reanudar el juego, Almeida ordenó la entrada de Enzo Prono.

En el epílogo del partido, Prono recibió un pase profundo y definió. El remate que parecía ser el de la victoria olimpista, fue bien desviado por Fernández.

Así se fue una nueva edición del superclásico paraguayo, con un empate entre los tradicionales rivales que pudieron haberse llevado la victoria en determinados momentos del encuentro.

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