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Cerro Porteño se presentó en el Defensores del Chaco ante Sol de América para dar continuidad a la primera fecha del campeonato Clausura. La triste campaña en el primer semestre, que no respondió con la expectativa que generó, hicieron que este se convierta en una nueva chance, una nueva oportunidad.
Ya con un mejor tiempo de trabajo, Gustavo Morínigo debió darle su toque a un equipo que no tuvo muchas bajas importantes. De entrada, el onceno azulgrana fue ofensivo; en el campo de juego tal cosa no se vio. Mediante la presión, Sol de América complicó a una defensa que cometió varios errores.
Ernesto Álvarez fue el hombre más inquietante que causó estragos a la última línea cerrista. En una de esas, el danzarín le ganó en la posición a Danilo Ortiz, que de no hacer la pretemporada con el plantel principal fue titular hoy y recibió la falta del central.
Mario Díaz de Vivar, que antes de los 10’ ya sacó dos amarillas, pitó la falta y señaló el tiro penal. El propio atacante se hizo cargo del remate y no falló. A los 25’, Álvarez quebró la paridad y adelantó a los suyos.
Sin muchas ideas, Cerro Porteño buscó por instinto el gol del empate. La defensa siguió evidenciando sus errores y el travesaño le impidió a Álvarez un nuevo gol a los 40’. Aunque antes, el Ciclón tuvo dos disparos que fueron controlados por Agustín Silva.
Antes del cierre del primer tiempo se produjo otro penal, esta vez para el cuadro azulgrana. El arquero derribó a Luis Leal y Cecilio Domínguez puso el empate a los 45’. Mucho premio para un cuadro que ofreció poco.
En el complemento, Cerro Porteño intentó proponer, Sol de América se dedicó a esperarlo y salir de contragolpe. Con la tenencia de la pelota, el cuadro dirigido por Morínigo no logró dañar la defensa danzarín.
Los pupilos de Javier Sanguinetti volvieron a dar otro golpe tras un regalo azulgrana. Marcos Cáceres, de manera milagrosa pudo cortar un contraataque solense, pero después entregó mal y Álvarez hizo el resto. A los 61’, concretó su doblete el atacante de Villa Elisa. Antony Silva pudo haber hecho algo más.
Cerro Porteño quedó desorientado, desordenado, le faltó sangre, actitud y evidentemente fútbol. Solo Leal intentó y a los 67’ envió un pase a Beltrán quien por poco no marcó. Sin embargo, en el otro equipo Álvarez estuvo iluminado.
Un nuevo error en la defensa azulgrana le permitió a al ariete solense convertir su tercer tanto. Silva salió mal en un tiro de esquina y Álvarez firmó su tercer tanto a los 71’. El 3-1 golpeó bastante en campamento cerrista.
A los 87’ llegó el descuento del hombre cerrista que más luchó e intentó. Leal descontó y entusiasmó a sus compañeros a buscar la paridad. Silva desvío una chilena de Silvio Torales pero segundos finales volvió a salvarse la portería azulgrana.
En el campo de juego, Cerro Porteño ofreció poco en ataque y muchos regalos en una defensa lenta, fue un equipo sin ideas y sigue sin mostrar una idea de juego. Sol de América, que no sufrió, se valió de la efectividad goleadora de Álvarez para quedarse con tres puntos en el inicio de un semestre en el que le espera, así como al rival de turno, la Copa Sudamericana.
En la siguiente fecha, el cuadro de Villa Elisa recibirá a Sportivo Luqueño, mientras que el conjunto de Barrio Obrero hará lo mismo con su vecino, Nacional.