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Olimpia afrontaba en tierras chilenas el partido con el que podía sellar su pase a la siguente fase de la Copa Libertadores. El rival era la Universidad de Chile, un complicado equipo trasandino considerado entre los mejores de Sudamérica durante los últimos años.
El Decano arrancó punzante, vertical y rápido. No perdió demasiado tiempo y desde que el balón comenzó a rodar se puso a buscar el gol de la apertura con el cual comenzar a encaminarse a la siguiente fase del torneo continental.
El cronómetro marcaba que había pasado poco más de un minuto de juego cuando Richard Ortíz pateó fuerte, venciendo al arquero Johny Herrera. Cuando los franjeados se aprestaban a gritar el primer gol, el árbitro se percató que su asistente había anulado la acción debido a un off side.
La presión franjeada seguía insistente. Y casi al instante volvió a tener nuevas llegadas que hacían parecer que el arco de Herrera podía caer en cualquier momento.
En el minuto 11, Richard Ortíz ganó por el costado izquierdo, dio unas cuantas vueltas y terminó dejando atrás a algunos rivales para ceder el pase a Juan Manuel Salgueiro que giró y remató. Herrera desvío el disparo, pero el rebote volvió a quedar en pies olimpistas, un centro llegó y Fredy Bareiro cabeceó “de palomita”.
El balón, desviado por José Rojas, pasó cerca pero terminó perdiéndose en el córner. Olimpia seguía avisando, los de la “U”, totalmente sorprendidos, no encontraban forma alguna para reaccionar.
Algunos minutos más tarde, el mediocampo franjeado cortó el intento chileno y rápidamente se desdobló a buscar una nueva llegada. Richard Ortíz llevó el esférico, levantó la mirada y pateó. Herrera tuvo que volar para detener el potente disparo.
Cuando la primera etapa entró en su recta final, la Universidad de Chile comenzó a tratar de presionar más a Olimpia. En el minuto 29, Cortés consiguió ganarse espacios en el área y terminó rematando sin potencia para que Martín Silva se adueñara del balón.
En el minuto 33, Ortíz recibió el balón en el área chica y ensayó una definición tirándose al piso. El balón terminó perdiéndose lentamente tras la línea final.
Durante los minutos finales, los locales presionaron con insistencia y consiguieron generar algunas dificultades al fondo franejado pero sin demasiado peligro.
La primera etapa llegó a su final con el cero fijo en el marcador, pero con la sensación de que el resultado parcial debía ser ya otro.
En la complementaria, fue el equipo chileno el que arrancó siendo mucho más ofensivo en un intento casi desesperado de buscar abrir el marcador. Los universitarios eran conscientes de que eran los menos favorecidos con el empate y lo demostraron.
En el minuto 47, Fredy Bareiro se encargó de quitar el balón sobre la raya cuando parecía llegar el primer gol chileno.
Durante varios minutos, generaron zozobra en la zona defensiva del Olimpia pero la solvencia de Martín Silva y de los defensores franjeados se encargaron de evitar la caída de su arco.
En el minuto 69, un rápido contragolpe olimpista terminó con el balón en los pies de Richard Ortíz. El capitán franjeado remató y derrotó la resistencia de Herrera para poner el 1-0 a favor de los franjeados.
Con el correr de los minutos, la desesperación chilena fue en aumento. Olimpia se encargó de usar a su favor ese factor.
Olimpia derrotó a la Universidad de Chile y se metió a octavos de final de la Copa Libertadores. Al Decano todavía le queda un partido por la fase de grupos del torneo continental, será ante Newell's Old Boys en Asunción la próxima semana. Pero eso es historia para otro momento.