¡Otra vez de cabeza!

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Con la misma fórmula que Guaraní derrotó al franjeado en el Manuel Ferreira, Capiatá consiguió una resonante victoria por 1-0 en el Erico Galeano y frenó al decano en su persecución al aborigen, que de ganar ante Cerro, estiraría su ventaja a 4 puntos.

En cancha del Deportivo Capiatá se vieron las caras franjeados y escoberos en un partido que prometía ser de alto vuelo y con las emociones a flor de piel. Olimpia necesitaba ganar para seguir aproximándose a Guaraní y mantener la distancia entre ambos a solo un punto. Por otra lado, los de Víctor Genes, sueña con disputar nuevamente la Copa Sudamericana.

El duelo arrancó con el local jugando mejor, teniendo la pelota y profundizando por el sector izquierdo con la velocidad de Oscar Ruiz. Al equipo visitante le costó salir del fondo (hecho que se repetiría durante todo el partido), mientras que Capiatá presionaba e incomodaba al decano para cortar sus intentos de circulación. Cuando la posesión estuvo en los pies de los hombres de Victor Genes, todo el fútbol pasó por Irrazábal y Lusardi, bien ubicados en el medio y la pesca de algún compañero desmarcado para habilitarlo.

Los minutos corrían y los capiateños no aprovechaban su manejo, pero tampoco aflojaban en la marca. Cada vez que Mendieta recibió la pelota salían a incomodar al 10 de manera eficiente, lo mismo con Roque Santa Cruz que fue prácticamente absorbido por los zagueros rivales, al igual que sus demás compañeros de la ofensiva.

Ante esta situación, Olimpia intentó contestar de contra, pero no le llegaba limpia la pelota a Roque, y en la que tuvo por arriba, cabeceó incómodo y no pudo darle precisión al remate. Sobre el final de la primera etapa, y a medida que sintieron el esfuerzo los mitológicos, el visitante se asentó en el terreno y tuvo posesión, pero no encontró el camino.

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Ya de arranque en la complementaria, Jubero coincidió con el público que pedía la presencia del Zorro Bareiro en el gramado del Erico Galeano, un hombre más combativo y que venía en racha, pero en una n0che como está, ni el Zorro lo salvaría al decano. Olimpia ya tenía la pelota, pero no podía acercarse al área capiateña con peligro, el Zorro no sumaba, Mendieta escapó varias veces de sus marcadores y generó situaciones para Olimpia, pero sus compañeros no podían concretarlas y tampoco el exlibertad.

Julián no se sentía cómodo por derecha, Capiatá se defendía bien, Jubero cambiaba el esquema pero no encontraba fisuras en el planteamiento de Víctor Genes, el tiempo pasaba, Olimpia se desesperaba y el ambiente estaba tenso. A los 72’ y a los 75’ el decano tendría algunas de las más peligrosas chances de todo el partido, ambos con el Willy como protagonista. La primera, un cabezazo apenas afuera del palo, la otra un disparo de media distancia desviado por el arquero Servín.

La hinchada franjeado se emocionó, sin embargo, a los 78’ todo ese entusiasmo se volvió silencio. Un buen córner cobrado por Lusardi, de los centros que había tenido Capiatá a lo largo del partido, llegó hasta el defensor Jorge Paredes, que no dudó, y conectó un remate certero de cabeza.

El mismo jugador que la fecha pasada había sido verdugo de Guaraní y dado una alegría a los seguidores del Rey de Copas, castigó donde más le duele a Olimpia, en el segundo piso. Como aquel cabezazo de Cabral en la fecha 11 que lo bajo de líder a escolta. En aquella oportunidad no apareció Candia en la marca, esta vez no saltó con el defensor Richard Ortiz.

Olimpia fue a la heroica e incluyó a Sebastián Ferreira en el ataque pero no hubo tiempo para más. El planteamiento táctico de Genes venció al de Jubero, que cambió tres veces intentando buscar un hueco que jamás apareció, el franjeado no jugó bien y fue mérito de los locales. La pelota parada volvió a frenar a Olimpia en su lucha por el título, que ahora espera una mano de su archirrival para que Guaraní no se le escape demasiado lejos. Si el aborigen gana ante los azulgranas se pondría a cuatro puntos.