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El partido contra los trasandinos era el de la revancha, por el repechaje que clasificaba al Mundial Azteca. En Asunción el combinado compatriota había goleado 3-0 a la roja y la igualdad le daba el pase a la cita ecuménica que debía jugarse el siguiente año. El gran trabajo albirrojo se completó cuando el arquero Roberto Fernández detuvo un penal ejecutado por Jorge “El Mortero” Aravena. Los goles guaraní fueron obras de Wladimiro Schettina y Julio César Romero.
Las eliminatorias empezaron a jugarse por grupos y a Paraguay le toco la serie contra Brasil y Bolivia. Los paraguayos obtuvieron el segundo lugar que le daba el derecho de enfrentarse a Colombia, en el primer repechaje. En el Defensores del Chaco venció el cuadro guaraní, al “cafetero”, 3-0 y en la vuelta fue derrotado, por 2-1, y optuvo el pasaje para jugar la final frente a Chile, por mejor diferencia de goles.
Aquella tarde en Santiago, el seleccionado paraguayo, bajo la conducción técnica de Cayetano Ré, formó asi: Roberto Fernández; Juan Bautista Torales, Rogelio Delgado, César Zavala y Wladimiro Schettina (Virginio Cáceres); Rolando Chilavert, Eufemio Raúl Cabral, Julio César Romero (Jorge Guasch) y Adolfino Cañete; Buenaventura Ferreira y Roberto Cabañas.