Así lo explicó en una entrevista con Efe en Asunción el jefe del departamento de Eventos Deportivos de la Policía Nacional, el comisario Eliseo Gaona.
Dijo que todavía hay trabajo por hacer para erradicar este “flagelo” en el fútbol paraguayo.
“Tenemos una buena respuesta por parte de la dirigencia deportiva y es por eso que también estamos abogando para que los clubes inviertan un poco más en seguridad en sus estadios”, dijo.
Pero pocos los estadios de Paraguay que disponen de los sistemas mencionados y los violentos continúan intimidando.
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Gaona indicó que desde hace cinco años se trata de implementar esta estrategia porque ya quedó demostrado que combatir la fuerza con la fuerza no dio resultado en el pasado.
“Hemos tratado de lidiar de una manera diferente. Anteriormente la Policía Nacional utilizaba la fuerza para reprimir todo hecho vandálico. Hoy día, con la tecnología que se ha implementado en los estadios deportivos y con la ley y la participación del Ministerio Público, se trabaja de una forma razonable”, afirmó.
Gaona es el responsable cada fin de semana de organizar los despliegues policiales durante los eventos deportivos, principalmente de fútbol, y en su gran mayoría en Asunción.
Sin embargo, fue en la norteña ciudad de Pedro Juan Caballero donde hace un mes barras bravas del Olimpia se enzarzaron en una brutal pelea en la grada con armas de fuego y armas blancas que obligó a suspender el partido contra el Sol de América.
Para Gaona, fue un hecho aislado, pero que no sucede cada fin de semana en las canchas de Paraguay.
“Ocurrió el hecho y fue algo que no se había visto en cinco años. Fue algo que a la gente le alarmó, pero no es para alarmarse. Fue un hecho muy aislado que se pudo dominar rápidamente”, dijo.
De aquella refriega entre dos facciones diferentes de barras bravas del Olimpia acabaron imputadas 305 personas, 41 de los cuales cumplen desde entonces prisión preventiva, además de que la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) sancionó con 18 meses de prohibición de acceso al estadio a los violentos.
“Muchos habían reclamado la inacción policial, sin embargo la inacción policial resultó ser la acción más apropiada para ese tipo de sucesos porque uno no puede hacer ingresar a la fuerza táctica donde hay familias y criaturas, y donde pueden salir lesionadas. El daño colateral sería muy lamentable”, afirmó Gaona.
El jefe de Eventos Deportivos de la Policía prefiere hablar de “buenas prácticas de seguridad”, como en la remozada cancha de Cerro Porteño, con capacidad para 45.000 hinchas, y que acoge una media de 40.000 cada fin de semana.
“El ejemplo es 'la Nueva Olla' azulgrana donde hay más de 40.000 personas por partido jugando de local. Ellos llenan su estadio y uno ve familias enteras que van al estadio. Olimpia cuando juega a la mañana lleva familias enteras”, señaló Gaona.
“Eso nos pone feliz y estamos dando como positivo quitando esa imagen que teníamos como institución policial de dar esa imagen de utilizar la fuerza táctica. Estamos entrando ya en otro campo y eso le está dando más confianza a la gente”, añadió el comisario.
Para Gaona, quien participó este miércoles de un seminario sobre formas de erradicar la violencia en los estadios de fútbol, los violentos tienen que ser extirpados de las gradas para que aficionados y familias puedan volver a deleitarse con el fútbol.
