Desde su llegada al Corinthians, a mediados del 2014, el atacante guaraní, de 26 años, nunca había sido echado del campo de juego, hasta que este miércoles se dio el hecho por un supuesto manotazo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Romero recibió el balón de espalda a la portería contraria y, en su intento por girar, el defensor tricolor Digão acusó un golpe en el rostro en pleno forcejeo y el árbitro Ricardo Marques decidió expulsar al “Melli”, a instancias del cuarto juez Marconi Helbert.
Corinthians era el único de los 20 competidores del campeonato nacional brasileño sin contar con un solo expulsado.
