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En un partido en el que los hombres de Unai Emery hicieron una demostración de su pegada, los parisinos se impusieron con goles de Kylian Mbappé (11), del portugués Rolando en contra (27) y sentenció al inicio del segundo periodo el uruguayo Edinson Cavani (55).
Además de la victoria, que coloca al PSG con 14 puntos de ventaja sobre el segundo, el Mónaco, la otra noticia fue la lesión de Neymar.
Corría el minuto 78 cuando la estrella del PSG pisó mal y se dobló el tobillo, cayendo al suelo con visibles muestras de dolor, que le obligaron a abandonar la cancha en camilla dos minutos más tarde.
El PSG estará pendiente en los próximos días de la evolución de Neymar, ya que esta lesión en un enorme contratiempo a solo 10 días del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, en el que el equipo francés tratará de remontar el 3-1 encajado ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Antes de esa acción, el partido había sido claramente para el PSG, pese a que el Marsella salió a presionar arriba al rival, dejando al equipo local muchos espacios para poder crear jugadas de ataque.
En una de las primeras, Dani Alves trató de lanzar un pase en profundidad a Mbappé, el defensa Jordan Amavi no acertó a rechazar la pelota y la joven estrella del París SG abrió el marcador con un zurdazo pegado al palo corto (11).
A sus 19 años, dos meses y ocho días, Mbappé se convirtió en el goleador más joven en un Clásico francés, superando por solo nueve días a Samir Nasri, que marcó contra los parisinos en 2006.
El equipo visitante no perdió la fe y seguía disputando la pelota a los locales, pero el París SG hacía más daño gracias a su poderosa pegada.
Poco antes de la media hora amplió diferencias en una buena combinación que acabó con el centro de Adrien Rabiot desde la línea de fondo y el remate de Neymar, que acabó desviando el central portugués Rolando para superar a su portero (27).
El técnico marsellés Rudi Garcia sustituyó al argentino Lucas Ocampos por Morgan Sanson (38) y el Marsella mejoró ofensivamente en el tramo final del primer periodo, con un cabezazo del camerunés André-Frank Anguissa que detuvo Alphons Areola (42) y un disparo de Dimitri Payet que se marchó alto (44).
Pero el PSG cortó cualquier posibilidad de reacción al inicio del segundo periodo, con el tanto de Cavani que sentenciaba el clásico. El uruguayo, que apenas había intervenido en el juego, recibió un centro desde la izquierda de Neymar, controló con la izquierda y remató con la derecha a la media vuelta para alojar la pelota al fondo de la red (55).
El partido se acabó ahí y los 35 minutos restantes hubiesen pasado sin pena ni gloria de no ser la acción de Neymar, que todos los parisinos sueñan con que se quede en un susto y no se convierta en una pesadilla ante la visita del campeón de Europa, el próximo 6 de marzo.