Se fueron nueve técnicos

Al finalizar la primera rueda del Apertura, siete equipos cambiaron de entrenadores. En once partidos, Sportivo Luqueño y Trinidense modificaron a dos. Carlos Humberto Paredes fue el DT que menos dirigió: solo dos (una derrota y un empate).

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Definitivamente son hijos de resultados. Sin garantías de un proceso o la búsqueda de un modelo de juego a largo plazo, los entrenadores duran poco en Paraguay. Algunos, como Carlos Humberto Paredes, tan solo dos partidos. Venía de dirigir a las inferiores de la Selección Paraguaya luego de ser ayudante de Francisco Arce en Olimpia. Su primera experiencia en primera fue Rubio Ñu: debutó con derrota en el 0–3 de Cerro Porteño y luego de igualar en el clásico de Trinidad, se despidió en la segunda fecha.

Pero no fue el único con un paso efímero: Héctor Marecos, quien llegó a finales del 2016 para su segundo ciclo en Sportivo Luqueño, se fue tras la tercera jornada. Perdió dos partidos y empató uno. Lejos de encontrar una solución en Adrián Coria, exayudante de Gerardo Martino, la situación empeoró: ganó dos partidos, empató dos y perdió cuatro. Fue insostenible y, tras ocho juegos, se fue. Confirmaron a Héctor Schonhauser, quien había interinado en el debut por Copa Sudamericana en Cali. Un momento parecido vivió Trinidense en su retorno a Primera. Comenzó Juan Daniel Cáceres hasta la quinta (2 derrotas y 3 empates) y luego asumió Daniel Farrar hasta la décima (4 derrotas y 1 empate). En la undécima interinó Carlos Morales y ayer fue presentado Éver Hugo Almeida.

Con relación a Almeida, el técnico arrancó el año en Nacional y fue despedido dejando al equipo penúltimo en la clasificación y al borde del descenso. Dirigió siete duelos, perdió cuatro y empató tres. Por su lado, Diego Gavilán se encargó del plantel tras la ida de Víctor Génes y debutó en la Copa Libertadores con victoria ante Táchira. La eliminación del certamen continental fue un golpe duro del cual el plantel no logró levantarse. En total, estuvo en 17 partidos con 5 victorias, 3 empates y 9 derrotas.

Por último nos referimos a los grandes: Cerro Porteño y Olimpia. El Ciclón, que venía de ser eliminado en la semifinal de la anterior Sudamericana, sacó a Gustavo Florentín luego de seis partidos entre Copa y Torneo: tres victorias, un empate y dos derrotas. Interino Félix Darío León con el clásico ganado, antes de la llegada de Gustavo Matosas. Por su lado, el Decano con Pablo Repetto, finalista de la Copa Libertadores 2016 con Independiente del Valle, disputó seis cotejos entre Libertadores (eliminado) y Apertura: 3 victorias, 1 empate y 2 derrotas. Ahora dirige Mauro Caballero. 

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