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El partido contra Venezuela en el que Uruguay goleó por 3-0 el jueves en el Estadio Centenario de Montevideo, no dejó lugar a dudas: la sociedad funciona bien entre estos dos gigantes del área.
Cavani anotó dos de los tantos para la victoria celeste y Suárez fue el gran generador de pases de gol, en una noche que los tuvo encendidos y a toda máquina para ponerle fin a varias eliminatorias de sequía ante la ’vinotinto’.
El ’matador’, actual goleador de la temporada europea con el PSG, marcó el segundo para Uruguay después de la apertura en el primer tiempo por parte de Nicolás Lodeiro.
El gol de Cavani fue contundente: a los 14 segundos del complemento la pelota entraba por segunda vez en el arco de Venezuela, que apenas salía del vestuario.
Pero fue el tercer tanto el que desató la euforia de los aficionados en el Centenario y en las redes sociales, porque fue una obra de arte colectiva.
De un pase rasante del volante Carlos Sánchez desde la derecha que encontró a Suárez llegando al área y volcándose hacia su diestra, nació un taco magistral, en el que más que hacer correr el balón el ’pistolero’ simplemente lo detuvo, mínimamente, como para acomodarle la pelota al bombazo de Cavani que perforó la red.
Un verdadero golazo que mostró que además de eficientes, ’pistolero’ y ’matador’ le imprimen elegancia al juego.
“(Estamos) muy felices, muy contentos porque sabíamos que iba a ser un partido duro, que nos iba a costar llevar adelante” , resumió Cavani en declaraciones a la televisión después del encuentro.
El nuevo Cavani
Ahora, Cavani se concentra en el área, un cambio del planteo del DT Oscar Tabárez.
Claro que no siempre fue así. Los especialistas no se cansan de recordar por estas horas como, durante muchos, y muchos partidos, el goleador del PSG jugó de volante y no de atacante central, resignando la posibilidad de definir y teniendo que contribuir en defensa.
La selección ’charrúa’ tiene además en Suárez al gran creador de fútbol de mitad de cancha para arriba.
El goleador del Barça demostró el jueves por qué es uno de los mejores delanteros del mundo.
En el primer gol llegó al fondo venezolano, casi hasta la línea final, y levantó dos veces la cabeza antes de decidir cómo meter el pase que permitió la apertura de Lodeiro de cabeza y al vuelo.
Pudo anotar su propio gol el jueves, pero, irónicamente, se topó con un inesperado “defensa” cuando remató en el segundo tiempo un disparo alto con destino seguro hacia la red: el mismísimo Cavani. La pelota dio en su colega que literalmente y sin buscarlo, evitó otro gol uruguayo.
Ironías aparte, Suárez y Cavani son una dupla de temer. Cavani atraviesa su momento más goleador. Está en la punta de la tabla de anotadores del clasificatorio a Rusia 2018 con siete dianas, y primero en Europa. Empató a Diego Forlán con 36 conquistas en partidos de selección y está a 10 goles de Suárez.
Suárez de su lado, se ha convertido en el referente creativo de Uruguay arriba, por velocidad y habilidad; porque su destreza le permite tomarse el tiempo para pensar incluso cómo pegarle al balón para hacer un pase que facilite la definición de sus compañeros.
Son el dúo intratable de una eliminatoria llena de estrellas, en la que los uruguayos, por primera vez en mucho tiempo, avanzan sin depender de la calculadora y de una frase hecha y conocida, que se ha vuelto un dicho popular y a la que se apela con humor en este país futbolero: “Matemáticamente, tenemos chance” .
Hoy, la matemática favorece a Uruguay, que sigue en punta. Claro que, a la matemática, hay un par que la está ayudando.