En su vuelta a la Copa Sudamericana, Sportivo Luqueño recibía a Peñarol de Uruguay, en la primera fase del certamen continental. Luego de jugar semifinales en la edición anterior, la ilusión de la segunda mitad de la gloria, comenzaba en el Feliciano Cáceres, que se vió colmado por los hinchas auriazules.
El inicio del partido fue favorable para el local, que con Marín generó las mejores situaciones de gol. En cada pelota parada, desde los tiros de esquina, el colombiano dió peligro al arco rival. En el primer córner, Gurucega tuvo que exigirse para desvíar lo que parecía un gol olímpico. Antes de los cinco minutos, Godoy, con un remate de larga distancia, volvió a insistir en posición de ataque. En la primera respuesta del visitante, Olivera cabeceó un tiro libre cerca del palo derecho de Aquino.
Luqueño vivió un tramo muy cerca de su arco y los tiros libres fueron un dolor para la línea defensiva. Valdez anticipó un tiro de esquina y definió de taco, con ángulo cerrado, cerca del palo derecho. De igual manera, cinco minutos después, Olivera, sin marca, no cerró en el segundo palo un desvío en el trayecto de la pelota. Lo último de Peñarol en el primer tiempo, fue antes de los 30', Dible remató de fuera del área y Aquino desvió el balón al costado.
El local tuvo tres situaciones para desequilibrar el marcador antes del final del primer tiempo. Lo más claro, fue el disparo de Villamayor dentro del área que Guruceaga mandó al córner. Marín, por momentos sin asociación, fue lo mejor del equipo de Eduardo Rivera en la etapa inicial.
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Ya en el segundo tiempo, el juego fue más parejo en situaciones. Tanto Luqueño como Peñarol, estuvieron cerca del gol en los primeros minutos de la complementaria. Godoy, otra vez de larga distancia, remató y el portero desvió hacia el lateral. Rápidamente, Murillo encontró un rebote al borde del área rival y sacó un leve disparó que terminó en las manos de Aquino.
Lo más claro de Peñarol sobre los 20 minutos, fue el tiro de Albarracín, que luego de una triangulación por izquierda de su ataque, ganó dentro del área y cruzó el balón muy cerca del palo izquierdo. No ha sido la noche de Marín con los tiros libres, ya que en varias ocasiones remató contra la barrera o por encima del travesaño.
Rivera formó un sistema ofensivo con los ingresos de Pablo Zeballos, Guido Di Vanni y Rogerio Leichtweis, pero dentro de la desesperación por llegar al gol, fue un equipo impreciso en los últimos 20 metros del campo, ante un equipo que defendió en el tramo final. Todo quedará para la revancha tras el 0 - 0 en Luque.
La revancha será en Montevideo, el martes 16 de agosto, a las 18.30.
