Un partido en paz

La detención en Paraguay de los integrantes y líderes de la barra de Boca Juniors, como Rafael Di Zeo y Mauro Martin, tras ser denunciados por protagonizar disturbios en la vía pública, fue el motivo que generó el malestar en parte de la hinchada zeneize que ahora lanzan amenazas por medio de las redes sociales.

De acuerdo a lo dicho ayer por el periodista argentino Pablo Carrozza, de Antena 5, las autoridades están preocupadas ya que “hablan de venganza y revancha porque todos creen que la hinchada de Boca fue entregada en Paraguay, que se lo hicieron a propósito” y que “los organismos de seguridad ya están en alerta”.

Si bien en esto no tiene participación la afición de Cerro Porteño, las amenazas que se leen en las redes sociales van dirigidas a los azulgranas que estarán en La Bombonera el día del juego de vuelta de los octavos de final.

La directiva de de Barrio Obrero no ocultó su preocupación y enviará una nota a la Confederación Sudamericana de Fútbol pidiendo las garantías de seguridad correspondientes. “Recién hoy se le está dando la importancia. Nosotros mismos pensamos que era normal, pero ahora ya es preocupante”, dijo Víctor Agüero.

Este martes, integrantes de la barra de Cerro Porteño y de Boca Juniors dialogaron como muestra de que entre ambas no existe rivalidad y pretendiendo que esto sirva para calmar el ambiente turbulento del que se habla.

César Godoy, de la barra xeneize, llegó a Paraguay y se encargó de desmentir las amenazas que se leen en las redes sociales. Godoy sostuvo en contacto con el Cardinal Deportivo que existe una buena relación entre cerristas y xeneizes y que “no va a pasar nada. Será un partido en paz”.

Cabe recordar que la parcialidad de Boca Juniors recibió una sanción el año pasado y se vio beneficiada por una medida de gracia de la Conmebol. El 14 de mayo de 2015, La Bombonera recibió a River Plate en partido de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores.

El segundo tiempo ya no se disputó debido a que unos hinchas locales lanzaron gas pimienta a los futbolistas del cuadro millonario. Boca Juniors quedó descalificado y se esperó una sanción severa y ejemplar, mas la Conmebol solo le multó económicamente y le prohibió jugar con público durante ocho partidos internacionales.

En vista a sus 100 años, la entidad que rige el fútbol sudamericano decidió dar medidas de gracia y uno de los beneficiados fue la institución xeneize. La sanción se redujo a dos partidos (uno como local y el otro como visitante) y la parcialidad de Boca Juniors comenzó a asistir a los estadios desde la tercera jornada de la Copa Libertadores.

Parte de esa misma hinchada que se vio favorecida con la medida de la Conmebol es la que ahora es señalada como incitadora de un clima hostil de cara al juego que Boca Juniors debe disputar con Cerro Porteño, el jueves 5 de mayo a las 20.45.