Que el hijo juegue al fútbol y vista la camiseta de los clubes más grandes del mundo siempre será un sueño para los padres. Y más, en un país que exporta poco como Paraguay. Este deporte a veces es injusto y el futuro no siempre es el deseado. Mérito, talento, destino. Sea cual sea la razón, el Real Madrid se ubicó en el camino de Sergio Díaz. Un sueño Real para toda la familia.
Un partido más para los Díaz, aquel ante Rubio Ñu en la Arboleda. Pero el andar contra reloj yendo para Trinidad tendría un cambio para la vida de un joven de 18 años y su familia. En el final de la noche, el Real Madrid aparecería en el horizonte. "La primera vez que surgió (lo del Real) fue en el partido que Cerro jugó en la Arboleda. Terminado el partido Gianni Delmás me presentó a una persona y nos fuimos a cenar, allí nos ilusionamos todos", manifestó Ismael Díaz en los estudios de ABC Cardinal.
"Durante el partido nos saludamos, Gianni me presentó un amigo y nos saludamos. Más adelante nos dijo que después de terminar el partido me invitaba para ir a cenar. Que el señor vino a hablar con nosotros", agregó el padre. Era el comienzo que tendría un final maravilloso.
"Sabíamos que Sergio Díaz iba a estar en Real Madrid. Por eso fuimos del Real Madrid. Un señora me preguntó por qué éramos del Madrid y como no podía decirle, le mencioné que se imagine que su hijo juegue ahí. Ella se rió de mí", comentó Miguela Velázquez entre risas en la 730 AM. Además, comentó que Juan José Zapag, presidente de Cerro Porteño, se enteró ayer del interés y la negociación. "Zapag ayer se enteró. El señor del Real Madrid pidió secreto. Sabíamos toda la familia y nuestro empresario. Dos meses tuvimos ese nudo en el cuello", culminó.
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Ayer, Cerro Porteño cerró la venta de Sergio Díaz al Real Madrid por 5 millones de euros. El delantero paraguayo viajará en los próximos días para realizarse la revisión médica. Díaz jugará un tiempo determinado en el Castilla, la filial del Madrid que juega en la tercera categoría de España y es dirigido por el argentino Santiago Solari.