La humillante goleada que Cerro Porteño le propinó al Real Potosí en la Copa Sudamericana también debió servir para reforzar la confianza del plantel y consolidar la idea de juego azulgrana en el plano local.
Y para este duelo, el elenco de Barrio Obrero puso en cancha a sus mejores hombres. River Plate, inmerso en su angustiosa lucha por no perder la categoría, se convirtió en el rival de turno en el Defensores del Chaco por la fecha nueve del Clausura.
Solo unos segundos después del inicio. Cecilio Domínguez estuvo cerca de abrir el marcador pero Gustavo Arévalos se mostró atento. La buena sensación del inicio cerrista se fue diluyendo y de pelota parada castigó el cuadro que ofició de local en Sajonia.
Un balón cruzado por Fernando Escobar a los 12’, complicó a Álvaro Pereira quien en su desesperación envió el esférico hacia su propio arco y venció a Antony Silva. Con la ventaja deseada, River Plate se dedicó a esperar a un Cerro Porteño que no tuvo tantas ideas.
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Domínguez retrocedió para hacer contacto con la pelota y arrancar de atrás. La posesión azulgrana vio sus frutos a los 30’ cuando un tiro de media distancia del delantero desequilibrante no pudo ser controlado por Arévalos, Guillermo Beltrán envió el pase al centro del área y Raúl Cáceres no perdonó.
Cerro Porteño aprovechó este golpe en el tanteador y a los 33’ se adelantó de tiro penal. Fue Domínguez el que se encargó de dar la ventaja al elenco de Barrio Obrero desde los 12 pasos tras una grosera mano de Gustavo Manzur.
Los azulgranas se acomodaron en el terreno de juego y de a poco se fueron traduciendo en chances de gol. Un tiro cruzado de R. Cáceres a los 36’ y otro remate de Josué Colmán a los 39’, que pegó en el poste, arañaron el tercer tanto.
Antes del cierre del primer tiempo, Manzur se fue expulsado con una tarjeta roja directa, dejando en una inmejorable situación a Cerro Porteño de cara a la segunda fracción del compromiso.
River Plate se olvidó de las diferencias y avisó por intermedio de Javier Maidana al empezar el complemento. En una acción enredada registrada a los 48’, el Ciclón se aproximó al gol pero en la respuesta, una falta sobre Maidana terminó en un penal para River Plate.
Gustavo Cristaldo no falló desde los 12 pasos e instaló la paridad pese a las dudas que se generaron con respecto a la sanción de la pena máxima. Florentín ordenó el ingreso del delantero José Ortigoza en lugar del volante Marcos Riveros.
Cerro Porteño adelantó sus líneas, River Plate apostó al contragolpe, y así ambos buscaron romper la paridad. Ortigoza estuvo movedizo y participativo. A los 70’ recibió la falta de Raúl Piris dentro del área y Mario Díaz de Vivar pitó un nuevo penal.
Domínguez volvió a tomar la pelota para picarla frente a la estirada de Arévalos. Golazo al estilo Domínguez a los 72’ para la alegría azulgrana. River Plate siguió complicando y un sombrerito de Ortigoza no encontró la portería.
El 3-2 no estaba asegurado. Con muy poco, el Kelito se arrimó al empate, mientras que el Ciclón desaprovechó varias acciones por falta de definición o por malas decisiones. El conjunto de Barrio Obrero se llevó a casa tres puntos necesarios para sumar en el certamen y reponerse de la caída anterior frente a General Caballero.
Con el triunfo, Cerro Porteño llega a 12 unidades, siete menos que el líder Guaraní y en la siguiente jornada se las verá con el Deportivo Capiatá. River Plate, que hizo méritos para tener algo mejor, se queda en el sótano de la clasificación y del promedio, muy comprometido con el descenso. Sol de América será su siguiente adversario.