Volver al triunfo

Pedro Sarabia hacía su debut como técnico del Sportivo Luqueño. El auriazul necesitaba sumar de a tres para no estar pendiente de lo que suceda con el Deportivo Santaní en la lucha por el promedio. Su rival, General Díaz, puso lo mejor en el campo buscando otro triunfo para alejarse de la última zona en el Clausura.

Luqueño fue el que propuso el fútbol en los primeros minutos. Marcelo Cañete era el que más aparecía para generar fútbol. Fabio Escobar era el único delantero y estaba siendo acompañado en las llegadas por el mismo Cañete y Blas Armoa. General Díaz mostró cosas interesantes, sobre todo con los avances de sus laterales, como el caso de Alberto Espínola.

Un error de Ángel Benítez casi le dio el primero a Luqueño. El volante no pudo golpear bien la pelota y la dejó servida a Marcelo Cañete, que ingresó por el medio y sacó un mal remate que se fue afuera. A los 15 minutos se vino el primero para el auriazul. Miers le dio el balón a Cañete, este envió el balón al medio, Escobar no alcanzó y allí estuvo Blas Armoa para anotar el gol.

General buscó la posibilidad de llegar al empate, pero fue el Sportivo Luqueño el que tuvo las mejores opciones para poder anotar el segundo en parte de la primera etapa. Con el correr de los minutos fue el equipo de Aldo Bobadilla el que mejoró y generó llegadas de peligro para el arco de Bernardo Medina.

La segunda etapa no fue diferente en los primeros minutos. General seguía mejor dentro del campo de juego y parecía que podía llegar al empate, tuvo ocasiones pero no lograba, Luqueño apelaba al contragolpe y Armoa pudo anotar el gol de la tranquilidad, pero tal cosa no ocurrió.

A los 63 minutos se vino una jugada clara para General Díaz con un gran remate de Richard Prieto que pasó muy cerca del arco de Bernardo Medina. Bobadilla recurrió a su banco de suplentes y puso a hombres más ofensivos en la búsqueda del empate.

Fueron varias las oportunidades que tuvo General para igualar el partido. Richard Prieto y Enzo Giménez eran los jugadores de Bobadilla que se pusieron el equipo al hombro, mientras que en Luqueño estaba jugando un gran partido el uruguayo Lima. A los 75 minutos, el que acalló el grito de gol fue Bernardo Medina cuando el balón ya se metía. Luqueño mostraba poco a esa altura del juego.

Fue con todo General en busca del empate, los cambios fueron todos ofensivos y Luqueño sufría para llevarse la victoria después de mucho tiempo. Bernardo Medina estuvo impecable para taparle un cabezazo a Doldán.

Hasta Osvaldo Cabral se fue en un tiro de esquina a buscar el empate y eso fue aprovechado por Luqueño para anotar el segundo. Medina le dio el balón a Ortiz y este a Marcos Gamarra que, con el arco en blanco, anotó el segundo y definitivo, el gol que le dio a Luqueño el triunfo después de 10 fechas.