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Horn y Pacquiao protagonizaron una pelea muy intensa. El australiano impuso un ritmo muy fuerte y sorprendió con su agresividad a un Pacquiao que recibió muchos golpes claros.
Pacquiao, por momentos, templó el combate y sacó su movilidad para conectar las continuas acometidas de Horn y llevarse los asaltos intermedios del combate, pero Horn en cuanto conectaba se abalanzaba sobre el filipino y lo amarraba.
En el noveno asalto, Pacquiao lo tuvo al borde del nocaut, Horn apenas respondía y sufrió un fuerte castigo, pero fue salvado por la campana. El árbitro al finalizar le preguntó si estaba en condiciones de seguir y habló con su esquina por si debía parar el combate.
En los asaltos finales hubo alternativas por ambos, Pacquiao luchaba contra el continuo sangrado, pero parecía que le valía para ganar a un complicado rival el cual no dejaba de atacar.
Finalmente, el intenso combate se fue a las puntuaciones y, en una decisión controversial para gran parte de los aficionados, el australiano se impuso en las puntuaciones de los tres jueces por 117-111, 115-113 y 115-113.
Horn realizó un gran pelea y puso en muchos problemas a Pacquiao con su agresividad, pero presumiblemente la localía de Horn influyó mucho en el resultado de los jueces, realmente sorprendente el juez que dio 117-111.
Tras esta victoria, Horn sigue invicto con un récord de 17-0-1 con 11 nocauts, mientras Pacquiao pasa 59-7-2 con 38 nocauts).
La actuación del árbitro por su permisibilidad volvió a estar en boca de los aficionados. Pacquiao sufrió dos fuertes cortes en la cabeza, productos de los alocados ataques de Horn, y continuamente el australiano abrazaba la cabeza de Pacquiao, sin recriminación alguna.
Fuente: Soloboxeo.com