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El allanamiento, autorizado por la jueza María Teresa González de Daniel, se inició a la 01:00 de hoy bajo la dirección de los fiscales Cynthia Lovera, Matilde Moreno, Néstor Suárez y Arnaldo Giuzzio, quienes estuvieron acompañados de agentes de Antisecuestro de la Policía Nacional.
La casa tiene una pequeña entrada a través de un portón y un garaje con tela metálica. Desde afuera, su visibilidad era poca; la particularidad que tiene esta vivienda es que está ubicada en un barrio populoso, a metros de una iglesia evangélica.
Sin embargo, para los vecinos nunca se notó algo extraño en esa casa. Los intervinientes, con la ayuda de María Edith, quién llegó minutos después acompañada de su esposo Antonio Debernardi, fueron identificando sectores clave de la vivienda.
Nika les indicó la pieza donde la mantuvieron en cautiverio y les señaló el lugar en donde ella estuvo. Fue así como los agentes levantaron el piso y encontraron un pozo de unos dos metros de profundidad. En su interior había un pequeña celda y latas que utilizaban para comunicarse en códigos entre los secuestradores.
A la vez, María Edith mostró a los intervinientes la pieza donde también la llevaron para tomarle una fotografía, en la cual uno de los secuestradores le apuntaba con una metralleta en la cabeza. Dicha foto había sido enviada a Antonio Debernardi para forzar el pago del rescate.
También María Edith mostró otra pieza en la que la tuvieron los últimos días de cautiverio. El hallazgo tiene íntima vinculación con el caso Cecilia Cubas y, de hecho, la investigación de esa causa habría derivado en el hallazgo de esta casa. La fiscalía se mantuvo cauta en cuanto a la persona que dio la información, pero al parecer habría sido una derivación del caso de Cecilia.
Los investigadores no dudaron en señalar que esto confirma que el mismo grupo fue el que secuestró a María Edith y a la malograda Cecilia Cubas, cuyo cadáver fue hallado en un pozo de características similares, el pasado 16 de febrero, en un barrio de Ñemby
Conforme a los antecedentes en esta causa, ya fueron condenados a prisión José Tomás Rojas, De los Santos Zaldívar, Nidia Espínola y Alcides Oviedo, Carmen Villalba y Aldo Meza. Están prófugos Gilberto Setrini, Víctor Colmán, Juan Arrom y Anuncio Martí. María Edith fue secuestrada el 16 de noviembre de 2001 y liberada el 9 de enero de 2002, tras el pago de un millón de dólares, según informes oficiales.
La casa tiene una pequeña entrada a través de un portón y un garaje con tela metálica. Desde afuera, su visibilidad era poca; la particularidad que tiene esta vivienda es que está ubicada en un barrio populoso, a metros de una iglesia evangélica.
Sin embargo, para los vecinos nunca se notó algo extraño en esa casa. Los intervinientes, con la ayuda de María Edith, quién llegó minutos después acompañada de su esposo Antonio Debernardi, fueron identificando sectores clave de la vivienda.
Nika les indicó la pieza donde la mantuvieron en cautiverio y les señaló el lugar en donde ella estuvo. Fue así como los agentes levantaron el piso y encontraron un pozo de unos dos metros de profundidad. En su interior había un pequeña celda y latas que utilizaban para comunicarse en códigos entre los secuestradores.
A la vez, María Edith mostró a los intervinientes la pieza donde también la llevaron para tomarle una fotografía, en la cual uno de los secuestradores le apuntaba con una metralleta en la cabeza. Dicha foto había sido enviada a Antonio Debernardi para forzar el pago del rescate.
También María Edith mostró otra pieza en la que la tuvieron los últimos días de cautiverio. El hallazgo tiene íntima vinculación con el caso Cecilia Cubas y, de hecho, la investigación de esa causa habría derivado en el hallazgo de esta casa. La fiscalía se mantuvo cauta en cuanto a la persona que dio la información, pero al parecer habría sido una derivación del caso de Cecilia.
Los investigadores no dudaron en señalar que esto confirma que el mismo grupo fue el que secuestró a María Edith y a la malograda Cecilia Cubas, cuyo cadáver fue hallado en un pozo de características similares, el pasado 16 de febrero, en un barrio de Ñemby
Conforme a los antecedentes en esta causa, ya fueron condenados a prisión José Tomás Rojas, De los Santos Zaldívar, Nidia Espínola y Alcides Oviedo, Carmen Villalba y Aldo Meza. Están prófugos Gilberto Setrini, Víctor Colmán, Juan Arrom y Anuncio Martí. María Edith fue secuestrada el 16 de noviembre de 2001 y liberada el 9 de enero de 2002, tras el pago de un millón de dólares, según informes oficiales.