¿Cuál es el impacto de la tecnología en las relaciones de pareja? Por carencia, exceso o necesidad de control, entre las bromas que más circulan hay una que afirma que ahora se considera como principal prueba de amor dar la contraseña del teléfono a nuestra pareja. “La tecnología es un hecho. Seguirá avanzando y evolucionando cada vez más. Contra eso no podemos hacer otra cosa que unirnos a ella y utilizarla a nuestro favor”, comenta la sicóloga Elke Holst, terapeuta de parejas.
Para Holst, si bien hay más facilidad de contactar con alguien a través de las redes sociales, es un hecho que estas son solo herramientas de comunicación por medio de las cuales también actuamos como pensamos. “La solidez de una pareja está conformada por partes, como la convivencia, los valores establecidos, el tiempo, la profundidad, las relaciones sexuales, la fluidez y apertura en la comunicación, la dedicación de uno al otro”, explica.
Hacer que la tecnología sea funcional dentro de la relación de pareja depende mucho de la responsabilidad y compromiso que asumimos en su utilización, como el modo, momento, prioridad y nivel de exposición. “En ningún caso el texto de un mensaje reemplaza a toda la comunicación no verbal que se da en una conversación cara a cara, como el tono de voz, los gestos, la postura, la mirada”, resalta.
Es muy importante, también, crear un orden de prioridades dentro de la relación en cuanto a la comunicación. Por ejemplo, no discutir ni establecer diálogos importantes por chat o mensaje, sino hacerlo de frente en un momento y lugar adecuados.
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¿Se gana algo con controlar?
Cuando existe desconfianza, ¿se gana algo con controlar? La desconfianza que surge en una pareja, en algún momento, es normal y se deberá trabajar dentro de esta, identificando el origen y conversando sobre ello hasta aclarar. Sin embargo, la desconfianza constante genera otros conflictos conyugales que antes de la tecnología también existían. Holst afirma que tiene que ver más con la inseguridad y baja autoestima del cónyuge que cela, que con el hecho en sí que demuestre o haga el otro. Por lo tanto, el control no favorece a la superación de los celos.
Se deberán establecer límites para que cada uno se responsabilice y trabaje sobre sus celos, miedos, inseguridades y desconfianzas.
También está el tema de cómo hacer para lograr la confianza en el otro sin caer en la extorsión. Hoy tenemos más elementos de comunicación y socialización. Para evitar conflictos, hay que hablar más y ponerse de acuerdo en cómo administrarlos para no perder la confianza. Sería importante mantener la intimidad y privacidad marcando un límite sano, que podría definirse como aquel que otorga la sensación de libertad de cada uno dentro de la relación.
La contraseña
Entonces, se establece un acuerdo de qué información, contraseña y conversación se compartirán mutuamente. “Él o ella pueden preguntarse y pedir respuestas a interrogantes que surgen, pero en ningún momento exigir o coartar al otro para que diga o haga algo que no quiera”, señala.
Muchas veces, surgen también conflictos cuando se tarda en responder los mensajes o se deja en el famoso “visto”. Los tiempos o ausencias de las respuestas deben estar preestablecidos dentro de la relación y tienen que estar más relacionados al medio de comunicación utilizado que a las personas involucradas en el diálogo. Por ejemplo, si necesito una respuesta inmediata, debería llamar por teléfono y no enviar un correo o mensaje.
Dentro del marco de la relación, el compartir fotos, momentos, frases y emociones puede ser uno de los ingredientes enriquecedores para que esta siga creciendo. Sobre todo, en los momentos de distancia física puede ayudar a mantener la cercanía.
La “culpa” no es de la tecnología, sino, generalmente, se debe al exceso de utilización de los celulares o redes sociales en presencia de la pareja. La profesional apunta que en la mesa, la cama, al conversar y en horarios de descanso debería haber un cese del uso de estos. Otro tema que suele surgir también es exponer problemas o intimidades de la pareja en las redes sociales. Por ejemplo, se puede ver cuando una pareja está peleada porque lo expresa en mensajes inadecuados por las redes sociales. Cuanta mayor sea la exposición, mayor es el riesgo que corren de que se genere un conflicto, pelea o mal momento por ello. “Algún comentario, foto o amistad en Facebook, muchas veces, provocan discusiones, peleas y hasta rupturas”, subraya.
La falta de reglas claras sobre el uso de estos medios de comunicación dentro de la pareja puede generar infinidad de conflictos, ya que la decodificación del mensaje la hace cada uno, según su estado de ánimo, predisposición y experiencias pasadas, entre otras cosas. “Sin importar la tecnología que nos rodee, es de suma relevancia la confianza en nuestra pareja. La comunicación desempeña un papel decisivo en la relación y, al tener disposición a escuchar y comprender, casi cualquier problema se puede solucionar”.
Cómo manejar la tecnología en beneficio de la pareja
Se puede aprovechar para:
• Flirtear con la pareja, ganar mayor interés en esta y crear un clima más favorecedor para el acercamiento.
• Comunicarse de una manera distinta cuando se tienen hijos en casa y eso se hace más difícil.
• Cuidar y mimar al otro también por este medio.
• Usar como complemento de expresión de cariño.
• Reforzar el cariño por medio de un mensaje o llamada inesperada demuestra el interés en la relación.
• Compartir intereses.
• Alimentar la relación, sensualidad y sexualidad por medio de intercambios de códigos de intimidad.
• Recordar y compartir momentos importantes de la pareja.
• Dejar de controlar o estar pendiente del muro en el Facebook del cónyuge, quién le llama o envía un mensaje.
Producción: Sachiko Tanaka. Modelos: Manuela Rodríguez y Francisco González. Maquillaje y peinado: Hair Club. Barbería: Club Varsovia. Prendas: Hering. Accesorios: María Candela. Locación: La Misión Hotel Boutique, The Hub Hotel.
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Fotos ABC Color/Celso Ríos.