/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/XBI6CK7VFJGXJIY7FVB5URBD7U.jpg)
Cargando...
George Sand (1804-1876) Escritora francesa.
“La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón”.
John Fitzgerald Kennedy (1917-1963) Político estadounidense.
“Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él”.
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.
“Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia”.
Aldous Huxley (1894-1963) Novelista, ensayista y poeta inglés.
“Existen tres clases de inteligencia: la humana, la animal y la militar”.
La mujer en la Grecia clásica
La situación de la mujer de familia acomodada en la Atenas del siglo V no era muy halagadora. Si era soltera, su vida transcurría recluida en el gineceo –zona de la casa reservada para habitación de las mujeres–, pues debía permanecer lejos de toda mirada masculina, incluso de los miembros de su propia familia. Y las esposas de los ciudadanos estaban al mismo nivel que los esclavos: no tenían ningún derecho político ni jurídico. En Esparta, en cambio, era diferente. Las damas realizaban los ejercicios físicos junto con los jóvenes en lugares públicos, al contrario de sus sus pares atenienses, que eran educadas para manejar el hogar: aprendían cocina, elaboración de tejidos, economía doméstica y, algunas, rudimentos de lectura, cálculo y música; todo ello a cargo de algún familiar femenino, alguna criada o esclava. Su vida estaba, principalmente, orientada al matrimonio, que tenía lugar, generalmente, en torno a los 14 o 15 años; resultado de un trato entre familias, en el que tampoco intervenía. En los últimos años del siglo V y principios del IV, las mujeres atenienses gozaban de un poco más de libertad, según Aristófanes refleja en su obra Asamblea de mujeres. En esa época, en Atenas, se destacaron por su inteligencia y cultura algunas mujeres, como Aspasia de Mileto, quien fue pareja de Pericles, participante habitual en las reuniones filosóficas y políticas que este celebraba con sus amigos, como Anaxágoras, y fue muy admirada por Sócrates y Platón. También hubo mujeres en la Academia de Platón, Lastenia de Mantinea y Axiotea Flisiaca, aunque vestidas de hombre. (*)
(*) Fuentes:
Recopilación: mpalacios@abc.com.py