En lo alto de los árboles

En la ciudad de Valenzuela hay un paraíso lleno de encanto y en plena naturaleza para descubrir cualquier fin de semana. El atractivo de las casitas del árbol devuelve esa reminiscencia infantil que invita al descanso y la evocación.

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A días de iniciarse el verano, también, comienzan las preguntas, ¿adónde vamos? La respuesta: una escapadita rural viene bien. En Valenzuela, considerada la ciudad de la piña, se encuentra un verdadero paraíso, con arroyos e impresionantes cascadas escondidas en medio de una exuberante naturaleza. La propuesta trae consigo algo que solo veíamos en las películas o soñábamos de niños: casitas en lo alto de los árboles, con un refugio propio o para tramar aventuras con los amigos. Pues bien, es lo que propone el Complejo Turístico Paraíso Valenzuela, propiedad de Cayetano Ávalos. La singular opción, para disfrutar del turismo rural y la naturaleza, invita al descanso “lejos del suelo”. Ideal tanto para amantes de la aventura como para grupos de amigos, familias con niños o realizar una escapadita romántica con tu pareja.

Don Cayetano cuenta que el lugar era propiedad familiar hasta que decidió compartir “su paraíso”. “Cuando comencé a limpiar este sitio no tenía la más remota idea de lo que podía hacer, pero, a medida que iba tomando forma y viendo la magnitud de la naturaleza, se me ocurrió construir cabañas en lo alto de los árboles. Primero una; luego, dos, tres, cuatro hasta que el entusiasmo me llevó a construir cinco cabañas. Hay una más en proyecto que va a tener paredes de vidrio, para poder disfrutar más de este entorno maravilloso de vegetación y del arroyo Y’akã”, cuenta.

Las pequeñas cabañas de madera, con capacidad de dos a seis personas, al más puro estilo bungalows, se erigen entre las ramas y troncos de los árboles, con espectaculares vistas al arroyo que atraviesa la propiedad. El paraje natural hace de este enclave único. “Tiene las comodidades necesarias: baño, aire acondicionado y una pequeña terraza para el mate o tereré o, sencillamente, para descansar y admirar”, expresa el propietario.

La gastronomía es a la carta. “Lo que los huéspedes deseen le ponemos en la mesa, siempre y cuando esté a nuestro alcance, aunque hacemos lo imposible por tener contentos a nuestros comensales”, dice don Cayetano.

El lechón al tatakua es una de las recetas más solicitadas. No falta la sopa paraguaya o el chipa guasu. “Los domingos preparamos recetas especiales a base de carnes rojas y blancas, así como pastas, y recibimos las visitas de familias y amigos de ciudades aledañas. Esto nos motiva a seguir mejorando cada día. Cuento con personal capacitado para ofrecer lo mejor. Como anfitriones, nos distingue la alegría y sonrisa”, asegura.

El lugar es seguro y está destinado principalmente a las familias. “No permitimos entradas masivas porque cuidamos la privacidad de nuestros huéspedes y no queremos disturbios. Es una propuesta turística; de hecho estamos trabajando con la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), porque deseamos seguir creciendo y mejorando para compartir este hermoso entorno natural con las personas que gustan y cuidan la naturaleza”.

Las actividades de entretenimiento no faltan, pues, el senderismo, la tirolesa y el arborismo están a disposición. También cuentan con quinchos, parque infantil, 1600 m de caminero y canchas iluminadas de fútbol de campo y playa, en un predio de 4 ha bordeado por el arroyo Y’akã. 

El broche de oro a la visita son las tres cascadas escondidas en medio de un bosque húmedo, en el que abundan los helechos gigantes y todo tipo de vegetación. “Es de fácil acceso. Llegar a la cascada lleva menos de media hora y uno se encuentra con bellezas naturales, donde puede quedarse, reposar y refrescarse. Contamos con tres importantes caídas, con diferentes alturas y un murmullo muy relajante. Realmente es un lugar privilegiado; invitamos a que vengan a conocer y disfrutar”.

Definitivamente, las casitas en los árboles se convirtieron en algo más que un escondite de cuento de hadas o el hogar de lugareños de países exóticos. Para aquellos que buscan cumplir sus anhelos de la infancia o están buscando relajarse en lugares rodeados de naturaleza, don Cayetano Ávalos construyó estos alojamientos que tienen como cimientos troncos y ramas.

Sepa más 

Facebook: Complejo Turístico Paraíso Valenzuela.

Teléfono: (0983) 763-863.

ndure@abc.com.py 

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