Gran tapete para la Virgen

Un circuito de 12 cuadras del casco urbano de Pedro Juan Caballero fue intervenido por estudiantes y diversos grupos de asociaciones civiles en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de la comunidad. En total, se prepararon 1200 m de alfombras artesanales para el paso de la multitudinaria procesión.

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Esa fecha había sido declarada asueto municipal en Pedro Juan Caballero, pero –al contrario de lo que se podría pensar– las actividades por el Día de la Virgen del Perpetuo Socorro se iniciaron mucho antes. Desde muy tempranas horas, los alumnos del colegio parroquial Rosenstiel copaban unas cuatro cuadras en cercanías de la parroquia Perpetuo Socorro, y llegaban con grandes bolsas de sal, colorantes y aserrín.

El tramo en la calle ya estaba marcado, así que los estudiantes llegaban directamente a colocar sus moldes e involucrarse en el minucioso trabajo de formar las figuras en las cuatro cuadras designadas. Para ellos, según comentaban, participar en la elaboración de este caminero representó todo un orgullo.

Los alumnos del sétimo grado, encargados de los banderines, empezaron a llegar horas más tarde, así como grupos de personas de diversas asociaciones y amigos, quienes se encargaron de 800 m del tramo con alfombras hechas de materiales reciclados. Este trabajo les demandó varios meses.

La festividad de la Virgen del Perpetuo Socorro es la más importante de la capital de Amambay, y miles de personas participan cada año en la procesión central que, anteriormente, se hacía por un circuito más pequeño. “Tuvimos que ampliar el circuito para que todas las personas pudieran participar, tanto en la elaboración de las alfombras –que inicialmente se hacían íntegramente con sal y otros alimentos no perecederos– como en la procesión”, explica José Quevedo, coordinador artístico de la actividad.

“Esta procesión reúne a numerosos pedrojuaninos que, incluso desde la distancia, desean participar y nos envían sus alfombras desde distintos puntos del país. Hay grupos de exalumnos de varios colegios que, luego de décadas, se reúnen para elaborar sus alfombras. Más que la devoción hacia la patrona, se trata de un entusiasmo tan grande por la ciudad, que esperamos se convierta en una tradición”, dice Quevedo.

La fiesta en sí se inicia con el novenario. Las misas se celebran seguidas de noches de festivales en la explanada, en las que participan los numerosos artistas pedrojuaninos. También, durante estos días, y en coincidencia con las fiestas de San Juan, numerosos voluntarios de las asociaciones parroquiales participan de la preparación y venta de comidas típicas.

Según los organizadores, para esto se precisan miles de kilogramos de mbeju y pajagua mascada. Todo lo que se recauda con estas ventas se utiliza íntegramente para solventar los gastos de la casa parroquial por todo el año. Además, reciben donaciones de víveres para las familias que mes a mes pasan a retirar esta ayuda de la parroquia.

Otros grupos colaboran para la compra de las flores de la carroza que, como en esta ocasión, suelen ser importadas desde Colombia y montadas también por otras voluntarias, enmarcando la imagen de la Virgen que ya tiene 50 años. Se trata de un elemento muy valioso para sus devotos, porque es la misma imagen que luce imponente en el templo desde sus inicios.

María Jacinta Acevedo, una de las integrantes del grupo de adultos mayores, explicó que, para ellas, esta fecha representó todo un acontecimiento y una motivación. Durante varias semanas se reunieron en diferentes casas para coser a mano las flores, además de las figuras, que ya ese día lucían espléndidas en su tapete. “Juntas participamos de todo el proceso y lo hicimos con mucho entusiasmo. Durante las jornadas de trabajo, entre compañeras compartimos anécdotas, bromas y charlas amenas. Ese es el gran valor de nuestro trabajo”, expresa.

Toda la tarea de preparación de los tapetes finalizó al mediodía. A las 12:00, puntualmente, los alumnos empezaron a retirarse para volver con sus uniformes de gala y participaron de la procesión. En la parte de los adultos, el brillo y las flores (que eran la temática especial de este año) lucían imponentes en las diferentes partes del recorrido.

La procesión se inició a las 16:00 y duró más de una hora por la cantidad de personas que se congregó esa tarde para la festividad. Según los organizadores, la cifra de participación rondó las 5000 personas.

mbareiro@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Silvio Rojas/Diego Fleitas.

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