LA CANASTA MECÁNICA

PENSANDO EN STAND UP.- Estamos en tiempo de regalos. Habría que cerrar las fábricas de boludeces. Lo siento, pero tengo 27 tazas de café con inscripciones insoportables. Portarretratos... a esta altura las fotos se suben a Facebook. Los peluches son tiernos, pero se llenan de polvo y hacen estornudar. Los maridos se han vuelto cada vez más astutos. Pesqué a uno comprando dos perfumes iguales: uno para la señora, madre de sus hijos, y el otro para la otra. ¿A caballo regalado no se le miran los dientes? Si le hubieran mirado los dientes al caballo de Troya, otra hubiese sido la historia.

Cargando...

En VPan hay un pan dulce que cuesta G. 200.000. En MaríaC existe otro que cuesta G. 300.000. Si alguien los compra, por favor cuente si es cierto que adentro viene un Papá Noel desnudo, auténtico de Finlandia. Sé que ambos comercios tienen pan dulces de precios accesibles a todos los bolsillos; pero quedé impactada por el alto costo de estos, que seguramente comerán los senadores, diputados, ministros, concejales, etc., a quienes les pagamos millonarios sueldos con nuestros impuestos, que juntamos monedita sobre monedita mientras laburamos para ganar el pan (no dulce) con el sudor de nuestra frente. Para colmo, dicen que HC pagará un millón de palos a les congresistas que veten per le enmiende. ¡Estemes tedes leques!

Me harté de comprar plantas llenas de flores del vivero y, al poco tiempo, chau flores, nunca más un capullito de alelí. Así que decidí endrogar a mis plantas. Empezaron a aparecer unas inmensas y coloridas flores, grandes como la boca de Tyler, el cantante de Aerosmith.

Frente a nuestra casa, pegado, creció por su cuenta un cocotero. Lo crié como a un hijo. Lo vi tomar altura y lo ayudé en eso cortándole ramas de abajo. Edad cocotero ha de andar por los nueve años... sin florecer. Los primeros días de este diciembre, con Cacho, mi ayudante de jardinería como testigo, utilicé la fórmula mágica de mi abuela, y le dije en voz alta y clara: “Si este año no florecés, te cortamos”. ¡¡¡Y floreció!!! Maravilla, milagro, llamale equis. Tengo mi propia flor de coco en la puerta de casa, aromando el aire, y pintando el cielo con su amarillo sol de esperanza y amor.

Estoy fascinada con el doctor Hugo Brown, amoroso veterinario de nuestros gatitos. Les trajo un poco regalitos de Navidad y los colocó en el arbolito que armé con dos plantas de bambú de nuestro patio nomás. Los felinos, felices con sus juguetitos.

Una mi prima descubrió el mensaje de audio del WhatsApp. Cada día me envía dos o tres de 14o 20 min más o menos. Resignada, me siento a surfilar el ruedo de mi pantalón mientras le escucho que su remedio ya no se fabrica más aquí, por eso va a Clorinda a comprar y, de paso, trae varias cajas de vino y hormas de queso de todo tipo. Cuenta que estuvo en el casamiento de una sobrina y que casi se desmaya del calor. Fiesta en el campo con este clima tórrido (alarga la erre). Allí empieza a reprocharme, porque vos nunca luego asistís a las ceremonias familiares, parece que tenés algo contra la familia, ¿no te estarás volviendo comunista? Ochocientas veces le expliqué que no voy porque no tengo el vestuario correspondiente ni tengo plata para hacerme la cirugía estética, bótox y la lipo, que se nota se hacen las señoras que aparecen fotografiadas, chuscas, en las páginas de sociales tan bien diseñadas y comentadas por Alicia Murto. Diosa, divain. En fin, se acabó el audio de mi prima y se acabó el 2016. Empezó el 2017. Ya pasaron los tres Reyes Magos. Feliz y próspero Año Nuevo.

carlafabri@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...