LA CANASTA MECÁNICA

EDUCACIÓN ES INVERSIÓN.- Una figura clave en la historia reciente de la educación es la del psicopedagogo brasileño Paulo Freire. Diálogo, conciencia crítica y liberación son algunos de los conceptos fundamentales de su obra. Él trabajó con intensidad para hacer accesible la educación a los grupos sociales más desfavorecidos, en especial en Latinoamérica. Conocido como el impulsor de la pedagogía de la esperanza, Freire decía: “¿Cómo puedo educar sin estar envuelto en la comprensión crítica de mi propia búsqueda y sin respetar la búsqueda del alumnado? Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer. La educación es un acto de amor, por lo tanto, un acto de valor”.

Cargando...

Parece que nuestros gobernantes tienen conceptos muy diferentes a los de Freire, al menos eso es lo que puedo deducir de la investigación realizada por el escritor Christian Kent: “En el 2017, según el informe del BID, el Paraguay gastó el 49,5 % de su gasto público en salarios públicos. Mientras que la inversión en educación corresponde al 3,2 % del producto interno bruto, por debajo del promedio regional del 5 % y todavía más del 

7 % sugerido por la Unesco.

“Sacando un promedio, el Estado paraguayo gasta USD 1000 anuales por alumno, inversión que se hace efectiva solo en el 15 % de los mismos (según un informe del Banco Mundial). Mientras que, por ejemplo, cada parlasuriano le cuesta al Estado G. 7.000.000.000.

“Para poner otro ejemplo, si todavía parece lógico que un representante del Parlasur cobre semejante suma, la ciudadanía pagó G 546.975.000 en regalos para los 143 parlamentarios, entre pines de oro y maletines de cuero.

“El presupuesto por persona no asegurada de IPS, que debe atender el Ministerio de Salud, es de USD 169, mientras que la prima por salud de los empleados públicos es de USD 1024. En alimento escolar, el Estado gasta USD 2 diarios por alumno, mientras que entre los años 2013 y 2016, el gasto por bocaditos en el Congreso ha sido G. 83.000.000.000 (USD 14,5 millones), siendo los principales angurrientos el TSJE y Diputados”.

Las astronómicas cifras negativas demuestran que los Gobiernos de nuestro país prometen gastar más en educación, pero no cumplen. Antes que nada, la educación no es un gasto, sino una inversión. La educación abre las puertas a una mejor calidad de vida. Todo cuanto se aprende, el conocimiento, es un capital que cada ser humano podrá llevar siempre consigo. Cuando los habitantes no alcanzan cierto nivel de formación académica, no generan suficiente dinero y, por lo tanto, consumen menos. Invertir en educación está muy relacionado con invertir en la sociedad, y con lo que esta necesita para progresar y ser cada día más completa. Al estudiar y aprender más, quienes lo hagan serán capaces de adquirir nuevas habilidades y competencias para ponerlas en práctica, y generar cambios significativos para la sociedad. 

carlafabri@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...