Las aventuras de Amazón

Traer de vuelta a casa a Amazón, desde Ecuador, fue una odisea de 6100 km. El caballo de raza lusitana partió, junto con sus dueños, desde Quito, pasó por el distrito peruano San Juan del Oro, Zorrito, Chepén; luego, Bolivia y, finalmente, Asunción. A su paso por esos lares, los buenos momentos no faltaron, nos cuentan José Arrúa con su padre, el Dr. Víctor Arrúa, y un amigo que les acompañó en la travesía.

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En un tráiler fabricado especialmente para el caballo comenzó la odisea. Luego de años de vivir en Ecuador, la familia volvió al Paraguay y decidió esta forma de retornar con el equino. “Es un animal muy caro a nuestros afectos. No podíamos dejarlo en Ecuador, así que decidimos traerlo por tierra y disfrutar del viaje. Salimos de Quito, pasamos por la provincia de San Juan del Oro en Perú; también paramos en Chepén y Zorrito, lugares muy lindos en los que nos acogieron muy bien. Sabíamos que este viaje iba a requerir muchas atenciones para Amazón, y nuestra prioridad siempre fue su bienestar”, expresa José.

Su padre, el Dr. Víctor Arrúa, agrega que fueron 12 días con 11 noches y 6100 km, en los que cuidaron todos los detalles para que el viaje sea óptimo. “Cuidamos que el remolque estuviera correctamente colocado y enganchado al vehículo, realizamos una comprobación general de seguridad; es decir, que las luces, presión de las ruedas y depósito del combustible estén correctamente, y comenzamos la odisea con los papeles en regla”.

Los trayectos que realizaban no eran muy largos, ya que evitaban que Amazón estuviera muchas horas encerrado. “Cada vez que considerábamos un tiempo prudencial, lo sacábamos del box para darle una buena cepillada y limpieza; proteger sus extremidades, para evitar heridas o golpes en el remolque y prevenir alguna lesión”, dice José. De ahí que algunos tramos se hacían al galope y a libertad del equino. También hubo tiempo para demostraciones en escuelas de equitación que encontraron en el camino.

En Perú

Agrega que estando en Perú, en uno de los descansos, su padre realizó una demostración de alta escuela. “Fue espectacular, todos quedaron encantados. Fue una forma de pasar bien y ejercitar a Amazón”. 

El doctor Arrúa afirma que el trayecto más interesante fue del lado paraguayo. “Nos quedamos en Loma Plata, un lugar increíble para Amazón, muy arbolado. Realmente, el viaje fue increíble; pasamos montañas, playas, dunas, diversidad de paisajes, vegetaciones. También vivenciamos caos vehicular, atravesamos precipicios, conocimos gente maravillosa; en fin, de todo un poco, con la vista puesta siempre en Amazón. El motivo de semejante viaje era él, así que cualquier cuidado fue poco”.

No tuvieron fronteras problemáticas, ya que todos los papeles estaban en orden y regla. “Redoblamos todos los cuidados. Queríamos que fuese lo más tranquilo y así fue”. 

Es un caballo fuerte, noble, de la raza lusitana, con un cuerpo compacto y musculoso. Esta raza presenta una gran variedad de colores sólidos. Amazón es de un tono tordo o tordillo, es conocido de ambas formas. Tiene un carácter voluntarioso y una mentalidad excepcionalmente estable. Es un caballo muy juguetón al que le encanta aprender. “Son animales dóciles y, a la vez, muy nobles, en los que es casi imposible ver un comportamiento agresivo. Su inteligencia y capacidad de concentración fuera de lo común hacen de esta raza unos caballos perfectos para aprender”, explica José.

Durante el viaje perdió un poco de peso. “Estaba prevista esa posibilidad, por el trayecto, pero está recuperándose y la cuarentena ya finalizó, así que estamos abocados a mejorar todavía más su condición”. 

Amazón compitió en la categoría de adiestramiento clásico y logró el título de tercer puesto en la Copa Ibérica. En otras competencias obtuvo el primer lugar y tiene muchos viajes a cuestas. “Es una raza muy querida, tanto para competición como para entretenimiento”.

José tiene deseos de trabajar con el Club Hípico Paraguayo. Le gusta la enseñanza; de hecho, ya estuvo impartiendo algunos conocimientos. “Tengo mi trabajo, pero igualmente me voy a dedicar a la equitación. Ahora estoy atento a la tercera fecha de adiestramiento de la federación. Esto va a ser para noviembre y veré si puedo competir con él o ya agendaremos fechas para el próximo año”.

A José le gusta el adiestramiento. “Cada caballo es un mundo y no se les puede tratar a todos por igual... Poder explorar, conocerles en todas las facetas de adiestramiento, es decir, de cuadra, lo básico o avanzado, es fascinante”.

Ahora se está preparando para el cross-country (del inglés, “campo a través”). Es un deporte ecuestre que integra la prueba de tres días o concurso completo, junto con la de adiestramiento o doma clásica y la de salto. El objetivo es probar velocidad, resistencia y capacidad de salto del caballo de cross-country, cuando se encuentra bien entrenado y puesto en el pico de su condición. También demuestra la capacidad del jinete para controlar el paso y la monta a campo traviesa. “Se están confirmando los lugares posibles para esta competencia, así que estamos atentos”.

En fin. El viaje les ofreció la oportunidad de explorar los escenarios más hermosos de Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. Ahora, Amazón descansa en Haras Castanholas, de la Dra. Regine Reda, para nuevos desafíos. “Es un caballo excepcional”, coinciden padre e hijo.

¿Por qué caballos? Son grandes y poderosos. Lograr una tarea que involucre caballos provee “herramientas” maravillosas que pueden ser de gran utilidad al tratar con otras situaciones de la vida cotidiana que intimidan y desafían. “Son animales nobles, terapéuticos, poderosos, te dan confianza”, asegura José. “Amazón influye de manera positiva en mí, me relaja”, dice el padre.

Los Arrúa coinciden en que la equitación es un mundo apasionante. El caballo forma para el liderazgo, enseña a conducir equipos, obtener la confianza de la gente, superar obstáculos, tomar conciencia de que en la vida pueden presentarse problemas que se superan más fácilmente con la colaboración de los demás y todo en equipo. Puede gozarse del trato del caballo a pie o convertirse en una pasión, un oficio con futuro, un deporte variado y multidisciplinario.

ndure@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Claudio Ocampo/Gentileza.

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