Libros inclusivos

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Para que la educación sea realmente inclusiva, se precisan de materiales accesibles para todos los niños, tengan o no necesidades especiales. Para asesorar sobre este tema, una delegación de expertos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estuvo en nuestro país.

Si se pretende que la educación sea realmente para todos, se precisa que los materiales educativos sean accesibles para todos los niños, tengan o no discapacidades o necesidades especiales. En ese contexto, una delegación de expertos internacionales del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) vino al Paraguay para brindar asistencia técnica a los connacionales en el diseño de materiales educativos en diseño universal.

La delegación estuvo integrada por Rosangela Berman Bieler, asesora especialista en discapacidad y desarrollo inclusivo de Unicef; Julie de Barbeyrac, coordinadora de programas en la Sección de Discapacidad de la División de Programas de la sede de Unicef, en Nueva York; Pedro Milliet, especialista en libros digitales accesibles; y Cynthia Brizuela, oficial de Educación de Unicef. Ellos vinieron con el propósito de cooperar con la incorporación gradual de este formato en el sistema educativo.

El objetivo principal fue capacitar a expertos nacionales sobre cómo producir contenidos de aprendizaje para niños y adolescentes con discapacidad, para asegurar el acceso equitativo a los materiales. “Vinimos a dictar un taller sobre libros digitales accesibles para todos los niños, tengan o no discapacidad, para apoyar el trabajo de educación inclusiva y que todos los niños tengan el mismo material didáctico que sus compañeros en la escuela”, comenta Rosangela Berman.

Este proyecto se inició hace cuatro años con el objetivo de reunir en un solo grupo, dado que estaban separados y había un solo protocolo para hacer un libro para los niños con discapacidad visual, auditiva e intelectual. Los tres grupos se unificaron y comenzaron a trabajar en las propuestas de un libro de contenido digital accesible, un software.

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“Se trata de un libro cuyo interior tiene diversas funciones, con ventanas con contenido extra para entender el concepto. Por ejemplo, con lenguaje de señas para un niño con discapacidad auditiva, sobre todo en los primeros años, porque todavía no aprendió a escribir”, explica Julie de Barbeyrac.

La discapacidad visual necesita audio, por lo tanto, el libro tiene un formato de lectura en audio que está sincronizado con la página. A medida que se “lee”, el libro describe las imágenes.

También hay una opción con pictogramas, que simplifican aún más para los que tengan discapacidad intelectual; por ejemplo, un niño autista o con síndrome de Down que necesita los pictogramas para entender los diferentes conceptos. “Es un libro con muchas opciones de lectura. Esto significa que un niño con discapacidad podrá sentarse a estudiar con otro sin discapacidad, leer en la misma página y entender lo que están leyendo. No hará falta que el otro le lea”, detalla Brizuela.

Ambos podrán hacer los ejercicios o responder las preguntas de las actividades de los libros de texto, para fijar el concepto que ha leído. Entonces, todos los niños pueden estar en la misma clase aprendiendo juntos. “Puede contener descripciones, sonidos, como un audiolibro. Todo en el mismo libro, todo está sincronizado. Entonces, el niño elige la manera de aprender”, señala Berman.

Pero, según las expertas, esto exige un proceso. No se trata de hacer un libro, sino de cambiar la manera de trabajar sobre los libros de texto del currículum. Es un trabajo que abarca muchos niveles, porque los editores tienen que entender muy bien cómo hacerlo. “Nosotros vamos a entrenar a profesores, técnicos, diseñadores, a todos los involucrados, para que puedan hacer el prototipo, que no es un trabajo solo sobre la tecnología, sino que implica también cambiar el contenido para que sea accesible, y la manera de presentar y el desarrollo del contenido”, dice Berman.

Por ejemplo, si se trabaja sobre la imagen de un sol. ¿cómo se le describe la imagen del sol, a un niño de seis años con discapacidad visual? Esto es muy importante para tener un contenido de calidad; por lo tanto, se debe trabajar en conjunto con gente de tecnología, para que este contenido se transmita de modo accesible. “Es un trabajo amplio, que afecta el sistema educativo, porque los profesores deben aprender también cómo enseñar este material nuevo”, indica Julie.

La tarea, entonces, es formar un grupo que hará el prototipo, tendrá el entrenamiento, taller, ayuda, apoyo de Unicef y los expertos que desarrollen este trabajo con Unicef. “El proceso para crear el prototipo lleva, aproximadamente, un año”, cuenta Brizuela y agrega que se reunieron con representantes del Ministerio de Educación y Ciencias, de las áreas de Currículum, Educación Inicial Escolar Básica, Tecnología, Innovación, representantes de la Senadis y editoriales (el sector privado) para entender cómo se construye un libro accesible.

Porque no se trata solo de qué clase de contenido tendrá, sino de que sea accesible y comprendido por los chicos con discapacidad visual, auditiva e intelectual y por todos. “Por eso pensamos que para fin de año podremos tener el primer prototipo paraguayo de un libro de texto y empezamos por el primer grado”, cuenta Brizuela. “Después, lo vamos a probar con niños tengan o no necesidades especiales en las escuelas, porque la aprobación tiene que venir no solo del ministerio, sino de los niños y los profesores”, añade Berman.

Brizuela resalta que lleva su tiempo porque implica un proceso de cambio. Además, ahora se está en pleno proceso de una nueva reforma o transformación educativa en el Paraguay. “Si es que realmente se va a hacer la transformación educativa, es el momento de pensar cómo, qué y para qué enseñamos”, subraya. Todo eso se traduce en un libro de texto accesible, porque no se enseña a una sola clase de niño, puesto que se tiene muchos tipos de aprendizajes. Entonces, salimos de la discapacidad para ingresar a una visión más holística de la persona y le damos la posibilidad de elegir cómo quiere aprender”, concluye Julie.

mpalacios@abc.com.py • Fotos ABC Color/Arcenio Acuña/Gentileza.