Los últimos gobernadores coloniales del Paraguay

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El último gobernador español titular del Paraguay fue don Bernardo Luis de Velasco y Huidobro. Nació en Villadiego, Burgos, España, el 20 de agosto de 1742. Se inició en la vida militar muy joven. Participó en varias acciones militares en campañas guerreras contra los ingleses y los franceses, donde actuó con eficiencia y valentía, lo que lo valió ascensos y honores: teniente de infantería en 1793, llegó a ostentar el grado de "brigadier de los reales ejércitos".

De sólida cultura, estudió Matemáticas en Barcelona. Físicamente, según testimonios de su época, era de excelente apariencia, de temperamento cortés y afable, además de modesto.

Llevaba 36 años al servicio militar de la Corona, cuando el rey Carlos IV le designó en 1803, gobernador político y militar de los treinta pueblos guaraníes y tapes. En 1806 fue designado gobernador intendente de la provincia del Paraguay y le cupo defender las posesiones españolas ante los ataques ingleses al Río de la Plata en 1807. Durante su administración, tuvo una encomiable acción gubernativa, saneó la economía y las finanzas de la provincia y anexó al Paraguay el antiguo territorio jesuítico de las Misiones, desde el río Tebicuary, entre los ríos Uruguay y Paraná. Realizada la Independencia de Buenos Aires en 1810, la junta de esa ciudad envió una expedición al mando del general Belgrano para someter al Paraguay —considerado bastión españolista— a la égida de Buenos Aires, lo que fue resistido por el ejército nacional, y durante el cual el gobernador tuvo una vergonzosa actuación, lo que aceleró el proceso independentista paraguayo. Al realizarse la gesta emancipadora, el 15 de Mayo de 1811, los revolucionarios formaron una Junta de gobierno agregando dos diputados junto al gobernador Velasco, para luego sustituirlo, un mes después. Don Bernardo de Velasco y Huidobro quedó a vivir en el Paraguay y falleció hacia 1822.

Cuando el gobernador Velasco tuvo que ir a Buenos Aires a ayudar en la defensa de la capital virreinal, cuando la invasión inglesa, ocupó interinamente el cargo don Pedro Antonio Oscariz, ministro de la Real Hacienda de la gobernación del Paraguay. Fue designado por Velasco para ocuparse de las cuestiones gubernamentales, hasta tanto llegaba su sustituto, Manuel Gutiérrez y Barona. Manejó los asuntos del país entre marzo y junio de 1808.

En junio de 1808 llegó Manuel Gutiérrez y Varona, quien asumió como gobernador interino del Paraguay. Este militar y funcionario del gobierno colonial español fue comandante del presidio de Buenos Aires. Durante su gobierno se prestó juramento al rey Fernando VII, a raíz de su apresamiento por Napoleón. Debido a su avanzada edad, fue sustituido en 1809 por el capitán ingeniero Eustaquio Giannini.

Eustaquio Giannini Bentallol nació en Badajoz, España, el 20 de setiembre de 1750. Ingeniero marino y cartógrafo, de destacada actuación como ingeniero en España, fue el encargado de la restauración de la célebre Torre de Hércules, en la Coruña, una construcción de dos milenios de antigüedad; fue el responsable de la construcción de la escalera interna de dicha torre (el monumento fue declarado, recientemente, patrimonio de la humanidad).

Era funcionario del gobierno colonial español, vino al Río de la Plata, en 1804. En Buenos Aires diseñó el puerto bonaerense. Posteriormente, fue enviado al Paraguay para clasificar maderas a ser enviadas a Buenos Aires y fue designado para interinar el cargo de gobernador, mientras Velasco permanecía en el Río de la Plata apoyando la defensa de Buenos Aires contra los ingleses. Falleció en Buenos Aires, en noviembre de 1814.  
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