Mil días, toda una vida

Estudios avalados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sostienen que los primeros 1000 días de vida de una persona son los más importantes, ya que durante ese periodo el cerebro desarrolla por única vez, entre 700 y 1000 conexiones neuronales por segundo, predeterminando el potencial intelectual, social y emocional.

Procurando ampliar el campo de visibilidad e importancia de esa idea, este organismo internacional, junto con su Consejo Consultivo Empresarial, organiza la tercera edición de la cena solidaria “Una noche, miles de sueños”. El evento se realizará el martes 30 de agosto, a las 20:00, en Talleyrand Costanera.

El objetivo es reunir fondos que promuevan la creación de servicios para la atención integral a niños de 0 a 2 años en Asunción, lo que se proyectará luego a otros municipios.

“El consejo es un ente que produce ideas, aporta insumos, aboga para nuestro trabajo y, sobre todo, para los niños del país”, explica Regina Castillo, representante de Unicef en el Paraguay.

“Somos nueve empresarios y Menchi (Barriocanal), quien es la embajadora de buena voluntad y colabora con el análisis de la problemática de la infancia, que hacemos desde la mirada del sector privado. Buscamos el modo de unir la importancia de los estudios y toda la información que maneja Unicef, elegimos un tema que para nosotros es crucial; en este caso, nos preocupa que las estadísticas demuestran una cantidad de mamás y bebés que tienen todavía un índice de mortalidad muy alto”, refiere la economista Gloria Ayala Person.

“Escogimos entonces trabajar sobre esta problemática, dándole un foco muy especial para evitar muertes relacionadas con un mal manejo durante la gestación o posterior al parto. Cada año elegimos una forma de visibilizar no solo la problemática, sino cómo puede colaborar el sector privado para disminuir esta brecha”, agrega la empresaria.

Solidaridad y políticas públicas

Buscando incidir con estas prácticas, una de las metas primordiales es que los logros alcanzados en años anteriores se puedan transversalizar en políticas públicas. “Unicef no solo se ocupa de proveer el know how (la experticia) a las empresas para saber por dónde actuar o qué cosas llevar a cabo, sino también hacer el seguimiento de cada uno de estos programas”, indica la comunicadora Menchi Barriocanal.

“Cuando se hace un trabajo coordinado, que luego integra una política pública, podemos revertir cifras que aún son muy dolorosas en el Paraguay. Existe un monitoreo de cada uno de los casos, de cada una de las madres que se benefició con los resultados alcanzados en otras ediciones de este emprendimiento”, enfatiza la embajadora de Unicef.

“Vivimos en un país en el que miles de niños que nacieron pobres van a morir pobres si no hacemos nada al respecto. Tenemos la responsabilidad de acabar con esa injusticia, transformar esta realidad. Más allá de la recaudación, acá se trata de visibilizar una problemática que está ahí y es, seguramente, uno de los inconvenientes más críticos que tenemos para romper ese círculo de atraso que existe en el país”, reflexiona el Arq. Víctor González Acosta.

“Cada cena tuvo un objetivo y proceso. En la primera fue instalar la idea e importancia de la cuna, como el primer espacio para el bebé después del vientre materno. En la segunda fue cuidar de la madre en el albergue, con las posibilidades de que pueda venir días antes al centro asistencial. Hablamos de gente completamente excluida de todas las oportunidades allá lejos, en el interior y sin la más remota posibilidad de tener un centro de salud cercano”, acota el profesional.

En relación con el diálogo entablado entre este organismo internacional, presente en 192 naciones y el Estado paraguayo, sobre el alcance de situaciones sensibles y una orientación al manejo adecuado de los recursos gubernamentales, Castillo expone: “Los países enfrentan diferentes problemas y creemos que nuestra mayor incidencia está en la generación de evidencia para poder crear políticas”, indica. “Trabajamos, por sobre todo, en la inversión para la infancia y creemos que el Paraguay va hacia una focalización sobre el tema. El rol de Unicef es apoyar la generación de evidencia y la articulación de todos los actores, porque creemos que no solamente es el Estado el que debe actuar. El Estado somos todos”, finaliza la representante.

Delimitando líneas de acción conjunta que, lejos de la filantropía, compasión o caridad, promueven el espíritu solidario y de ejecución tangible, Unicef y su consejo buscan exponer y solucionar la situación precaria de muchas mujeres y niños recién nacidos.

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Teléfono: (021) 611-007

Email: vburtartaza@unicef.org

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Fotos ABC Color/Gustavo Báez/Gentileza.