Super Bowl

Los dos equipos avanzaron tras mantener emocionantes partidos de campeonato de las Conferencias Nacional (NFC) y Americana (AFC), que se tuvieron que decidir en la prórroga; primera vez que sucedía en la historia de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Los Rams, como visitantes, vencieron a los Saints de Nueva Orleans por 23-26, en un duelo marcado por la polémica de una decisión arbitral que hizo la diferencia en el marcador final y de nuevo ha generado una grave crisis de credibilidad e integridad dentro de la NFL.

También hubo jugadas polémicas en el duelo que mantuvieron los Patriots ante los Chiefs de Kansas City, pero el marcador final a favor del equipo visitante de Nueva Inglaterra por 31-37 no fue cuestionado por nadie.

Los Patriots, un clásico

La presencia de ambos equipos proporciona al Super Bowl LIII las características de la familiaridad, representada por los Patriots, junto a la novedad de los Rams, además de la experiencia con la juventud. Los Patriots se han convertido en una parte tan importante de los Super Bowl al igual que los comerciales de cerveza y las actuaciones artísticas del medio tiempo.

El mariscal de campo Tom Brady y el entrenador Bill Belichick, de los Patriots, disputarán su noveno partido por el título de la NFL en las últimas 18 temporadas, incluidos cuatro en las pasadas cinco, y en las que han ganado cinco, mientras que Brady, de 41 años, tiene en su poder cuatro premios de jugador más valioso (MVP).

Mientras tanto, los Rams tienen un entrenador en jefe de segundo año en Sean McVay, de solo 33 años, y el más joven para alcanzar un Super Bowl.

Sus estrellas han crecido viendo a Brady y Belichick; el mariscal de campo Jared Goff tiene 24 años, al igual que el corredor estrella Todd Gurley, y los baluartes defensivos Aaron Donald, Michael Brockers y Dante Fowler tienen 28 años o menos.

La diferencia de edad entre Brady y Goff, más de 17 años, será la mayor entre los mariscales de campo en la historia del Super Bowl, según la NFL.

Esta realidad podría ser un escaparate para la nueva imagen de la NFL, en la que las reglas de ofensiva se impusieron sobre las defensivas.

Los Rams fueron segundos en la NFL, tanto en yardas como en puntos; los Patriots acabaron quintos en yardas totales y cuartos en anotación. 

El duelo entre los Chiefs y los Patriots generó 38 puntos en el cuarto periodo del partido, el mayor en la historia de los campeonatos de la AFC y NFC.

Los Patriots necesitaron un par de anotaciones en el cuarto periodo, antes de obtener el balón por primera vez en tiempo extra y conducir para la puntuación ganadora.

La franquicia de Nueva Inglaterra continuó con su dinastía irreprimible, que no ha disminuido incluso cuando Brady cumplió los 40 años. Ante los Chiefs estableció su octava aparición consecutiva en un juego de campeonato de la AFC, está en el Super Bowl por tercer año consecutivo y por cuarta vez en cinco años.

Esta será la novena aparición del Super Bowl del tándem Tom Brady-Bill Belichick, más del doble que cualquier otro dúo en la historia de la NFL.

Sus rivales, los Rams, avanzaron después de ganar un juego de campeonato de la NFC marcado por la polémica de los árbitros, las actuaciones de Goff, la defensa y las patadas destacadas de gol de campo.

Haber llegado al ensordecedor Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans y comenzar el partido 13 puntos abajo en el marcador no impidieron la remontada ganadora de los Rams, aunque estará siempre marcada por una decisión arbitral de no señalar una clara interferencia de pase que solamente ellos no vieron.

El pateador Greg Zuerlein, con dos goles de campo decisivos: uno de 48 yardas al concluir el tiempo reglamentario, que forzó la prórroga, y el definitivo de 57 yardas en la prórroga, puso a los Rams en el Super Bowl por primera vez desde que los equipos del “Greatest Show on Turf”, como se les conocían por su clase, jugaron en dos Super Bowls en tres años, en el 2000 y 2002.

Sin embargo, esos equipos tenían su sede en San Luis. La franquicia se mudó a Los Ángeles antes de la temporada 2016, un año antes de la llegada de McVay, quien a sus 31 años se convirtió en el entrenador en jefe más joven en la historia de la NFL cuando fue contratado por la franquicia en el 2017.

Cuando McVay llegó al equipo, los Rams ya tenían en mente el trabajar de cara a los playoffs y luchar por el título de Super Bowl al contar en su plantilla con el jugador defensivo del año en Donald y el ofensivo en Gurley, quien jugó poco ante los Saints, mientras continúa regresando de una lesión de rodilla.

Luego agregaron una infusión masiva de talento con el receptor Brandin Cooks, y los esquineros Marcus Peters y Aqib Talib en las operaciones de temporada baja; Ndamukong Suh en la agencia libre y al defensivo Dante Fowler Jr. mediante un traspaso.

Mientras los Patriots y Brady están de vuelta en el escenario más grande del fútbol, el primer equipo en perder un Super Bowl y luego regresar al juego la temporada siguiente desde los Buffalo Bills en 1994. Esta vez, Nueva Inglaterra se enfrentará a los Rams, 17 años después de que Brady venció a la misma franquicia en su primer triunfo en un Super Bowl.

Sorpresas

Junto con los protagonistas, el mayor evento deportivo del año en los Estados Unidos también espera batir marcas tantos en el coste de las entradas como en los anuncios de publicidad y. sobre todo, sorprender con el espectáculo artístico del medio tiempo.

El propio escenario, el estadio Mercedes-Benz, de Atlanta, inaugurado el pasado 2017 y considerado como una auténtica obra maestra de la ingeniería moderna, que tuvo un coste de USD 1600 millones, acogerá su primer Super Bowl.

A pesar de que el precio de las entradas puede superar la media de los USD 4000, se espera un lleno en las gradas del campo, con una asistencia de más de 71.000 espectadores.

Como siempre, ya se habla de que algunos aficionados han pagado hasta USD 30.000 por entrada para poder ver el partido en las zonas más privilegiadas del campo.

Tampoco escapan al coste millonario los anuncios de publicidad durante el Super Bowl con más de cinco millones de dólares que tendrán que pagar las compañías que deseen promocionar sus productos, con comerciales de 30 s, a través de la cadena de televisión CBS, que será la que tendrá los derechos de trasmisión.

El mundo de las apuestas esta vez no tiene un ganador claro en las preferencias de los jugadores, pero en Las Vegas se inclinan ligeramente por los Patriots, por aquello de la experiencia, y tener en el campo a Brady y Belichick.

La tradicional entonación del Himno Nacional correrá a cargo de la cantante afroamericana Gladys Knight, ganadora de siete Grammys. 

Knight, quien maneja los géneros musicales del pop, góspel, R&B, dijo sentirse “orgullosa” de seguir los pasos de figuras como Cher, Neil Diamond, Aretha Franklin, Whitney Houston, Billy Joel, entre otros artistas que ya tuvieron la oportunidad de interpretar el Himno Nacional durante el Super Bowl.

Mientras que el espectáculo del medio tiempo estará encabezado por la banda musical Maroon 5, Travis Scott y Big Boi.

Siguiendo los pasos de Beyoncé, Justin Timberlake, Lady Gaga, Coldplay, Katy Perry, Bruno Mars, Madonna, etc., Maroon 5, la banda ganadora de tres Grammys, será la protagonista de este año.

Maroon 5, que ha vendido más de 53 millones de álbumes y 48 millones de sencillos, es mejor conocido por éxitos como This Love, She Will Be Loved, Harder to Breathe, Moves Like Jagger, One More Night, entre otros.

Con nueve sencillos n.º 1, Maroon 5 estableció el récord de más singles n.º 1 de un grupo en los 20 años de historia de la lista de los 40 mejores. Han sido nominados a 13 Grammys y ganaron tres veces. Su más reciente y sexto álbum de estudio, Red Pill Blues, salió en el 2017.

La banda se unirá a Travis Scott, un rapero nominado al Grammy, y Big Boi, que es de Atlanta, la ciudad que también será el lugar del mundo con mayor dispositivo de seguridad que garantice la celebración del evento deportivo que cada año paraliza a todo un país.

EFE Reportajes