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Es común que al pasar alguien te toque el brazo y te ofrezca algo. Ese caótico trajín que se da en el Mercado 4 es la rutina diaria de miles de personas. Pero es la historia de Víctor, un carretillero, la que cobrará vida en "7 cajas", camino a ser el primer largometraje con el sello Maneglia-Schémbori.Es muy tarde. La noche está más calurosa que de costumbre. El ruido de las ruedas de su carretilla se mezcla con la radio del panchero, luego con los sonidos de una ambulancia a lo lejos, después con la música que viene de una fiesta en la zona.
Víctor se vuelve a meter en los pasillos. Las casillas que a la mañana están llenas de gente ahora están tapadas y vacías. Los pasillos se vuelven eternos. Víctor está cansado; tiene hambre pero está decidido a cumplir su misión: entregar las siete cajas a la hora marcada.
En el pasillo contiguo, Víctor siente que alguien le sigue. Gira y no encuentra a nadie. La cámara, sin embargo, percibe una sombra que lo empieza a seguir. Víctor oye los pasos detrás. Asustado acelera su andar. Las sombras se multiplican. Víctor entiende que debe correr. Correr por sus siete cajas, por la carretilla y por su vida.
"Para nosotros, como directores de 7 cajas, más que nuestro primer largo, es nuestro compromiso de continuar con la ficción que tanto nos apasiona. De llevar público a las salas de cine. De hacer el mismo recorrido que hicimos con las series, pero esta vez en la pantalla grande. Queremos que el público paraguayo vea cine nacional y que quiera volver a verlo siempre", dicen Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.
A inicios de la década de 1990, Juan Carlos y Tana trabajaban en el programa periodístico El ojo. Surgió un capítulo sobre trabajadores nocturnos que grabaron en el Mercado 4 y fue entonces que prendió la idea de rodar una película en el principal lugar de actividad comercial de nuestra ciudad.
"Ese espacio, que es maravilloso, es tan impresionante, tan fuerte y tan apasionante, con personajes que viven en paralelo a la gran ciudad, nos maravilló", recuerda Juan Carlos.
De película
Cinco años atrás, manos a la obra, Juan Carlos comenzó con el primer esbozo del guión. Lo hizo a mano y junto a Tana y Tito Chamorro lo iba corrigiendo hasta que un día desapareció. "El auto donde estaba ese primer esbozo se robó, entonces desapareció la única copia que teníamos porque se hacía a mano. Teníamos dos copias y ese día uní las dos copias porque tenía que pasar en limpio. Eran fichas de colores", comenta Juan Carlos.
"Denuncié que se había robado un guión que se llamaba 7 cajas. Esa información llega a Tacumbú y de Tacumbú me llamaban tipo dos o tres de la madrugada.
Acá tengo un guión que se llama 7 cajas y yo te puedo devolver. Tenemos que hablar nomás de un temita antes le hablaban a Juan Carlos al otro lado de la línea.
Y él le decía: "Leeme la primera página y ahí vamos a hablar".
-Acá mismo no tengo a mano, le respondían.
-Bueno, cuando tengas a mano llamame. Ahora no me molestes y le cortaba, y me volvían a llamar", comenta Juan Carlos, ahora riéndose de aquella experiencia.
Eso ocurrió en el 2006, y Juan Carlos tuvo que comenzar de nuevo en la escritura del guión. "Fue un proceso largo, pero que hay que saber disfrutar y armarlo, porque también es un proceso a veces doloroso. De repente vos le pones mucho amor a lo que escribís, a veces te parece maravilloso y al día siguiente te parece espantoso; y también tenés que ser muy abierto a las críticas", asegura.
Multicultural y acelerado
Si bien el Mercado 4 es un escenario atractivo, a la hora de rodar una película no es nada fácil. Eso lo pudo confirmar el equipo de Maneglia-Schémbori durante la grabación del trailer de "7 cajas".
"Fue muy complicado, porque incluso algunos nos agredían porque entorpecíamos su movimiento comercial, pero después, cuando nos veían más, incluso nos ayudaron muchísimo. Tenemos ciertos amigos que colaboran con nosotros. Al principio nos asustamos un poco, pero ahora ya estamos totalmente compenetrados y es genial", comenta Juan Carlos.
"Al principio, recuerdo, cuando hicimos el trailer se reían de nuestro carretillero. Después, como que fuimos encontrando los códigos que les pertenecen a ellos y hacerlo más creíble en cuanto a vestuario y cómo se mueven", explica el realizador.
"7 cajas" será rodada principalmente en el Mercado 4 durante la noche y para las escenas de día probablemente la producción arme un set, para poder tener control del sonido y la luz. Los diálogos serán en guaraní, jopara e incluso en coreano.
Aparte del escenario, Tana resalta que es una historia que no da respiro. "Son escenas cortitas. Hay suspenso, que tiene que ver con el contenido de las cajas y tiene un trasfondo social tan fuerte que no hace falta que uno cante un himno a eso, sino que se da a través de ese trasporte de esas cajas. Me llenó de alegría leer ese guión. Me hizo reír, me hizo reflexionar, me hizo pensar, me entretuvo. Creo que eso es lo valioso de la historia que Juanca tantos años fue escribiendo. Fue hilvanando ese guión tal como se hace el tejido del ñandutí", opina.
"El auto donde estaba el primer esbozo se robó; era la única copia que teníamos, porque se hacía a mano."
Proceso actual
"7 cajas" está en etapa de producción, con un equipo trabajando a full, con ensayos de algunas escenas, diseño de producción y venta de la película. "Hace un año y medio se empezó a conformar el equipo. Vicky Ramírez Jou, en la dirección ejecutiva; luego se sumaron Camilo Guanes y Rocío Galiano, que nos parecen piezas fundamentales en todo lo que es la producción ejecutiva y armar como un proyecto nacional, no como un proyecto hecho pensando afuera, sino pensando en el mercado nacional. También entró Richard Careaga, que va a hacer la dirección de fotografía. Va a estar con todo su equipo técnico", informa Tana.
Respecto al casting de actores, Tana expresa que vienen trabajando en ello desde hace tres meses. "Lo peculiar de esta película es que los protagonistas tienen que ser personas que vos creas que son del mercado. Por eso, los talleres vivenciales los trabajamos con gente de 13 a 16 años en el mercado", indica la realizadora.
Juan Carlos no oculta su emoción al hablar de los talentos con los que se han topado en este tiempo. "Son como un diamante en bruto. Pueden ser una estrella y trabajar en cualquier parte del mundo. Hay mucho talento en este país", dice convencido.
Según los planes, el rodaje sería en febrero y marzo, o marzo y abril, de 2010. "Sabemos que con una película es muy difícil decir vamos a llegar con los tiempos. Queremos llegar a esas 40 jornadas de rodaje y queremos estrenar la película a finales del 2010. Es nuestra meta. Ojalá Dios quiera", desea Tana.
Al volcar toda la atención en "7 cajas", el proyecto cinematográfico de "La Santa" queda en segundo plano. "Es un guión sumamente corregido, revisado y analizado, pero La Santa´ es un guión que tiene que hacerse en 35 mm, con mucha gente. Es una superproducción. 7 cajas´ surge como un proyecto más visible y queremos lograr con ella que el público se vaya a la sala de cine a ver una película nacional y que quiera volver siempre. Un poco repetir lo que se logró con las series. La gente decía: No se puede y sí se puede. Hoy la ficción es una realidad en la tele", asegura Tana.
Siete cajas
El siete es el número cabalístico por excelencia, quizás por ello, Juan Carlos y Tana lo toman para concretar un sueño largamente acariciado: realizar un largometraje.
Les motiva la pasión que tienen por contar historias. "No es fácil en un país donde no se está organizado para hacer ficción. En Argentina o Brasil, todo el sistema técnico está como organizado para poder grabar fácilmente, incluso el sistema burocrático, con respecto a los permisos. Todo es mucho más fácil. Acá es más complejo porque no tenemos oficio, pero tenemos tanta pasión y tenemos tantos talentos que eso nos motiva", comenta Juan Carlos.
Realizar una película lleva su inversión y "7 cajas" tiene por delante varios desafíos. "Queremos que sea rentable, que la gente pague su entrada y dentro de algunos años, como alguna vez soñamos con la tele, la gente tenga cinco películas nacionales al año que sean rentables. Pero para que sea una industria, un negocio, la gente tiene que querer pagar su entrada. Por ahí con 7 cajas pase que no sea del todo un negocio redondo en cuanto a que no se solvente solamente con la entrada del cine, porque es la realidad de nuestro país, porque somos un país con pocos habitantes. Pero considero que la película tiene que ser rentable. Tiene que ser un negocio. Tiene que estar dado por las entradas, luego por los devedés, después por el estreno en televisión. Ese recorrido a nivel nacional, y si Dios nos ayuda y trasciende fronteras, mejor. Pero tiene que ser un negocio en el país para que esto se siga haciendo y se siga generando. Tengo fe en que 7 cajas va a ser un negocio rentable", sostiene Tana, con la convicción que le ha dado la experiencia.
Víctor se vuelve a meter en los pasillos. Las casillas que a la mañana están llenas de gente ahora están tapadas y vacías. Los pasillos se vuelven eternos. Víctor está cansado; tiene hambre pero está decidido a cumplir su misión: entregar las siete cajas a la hora marcada.
En el pasillo contiguo, Víctor siente que alguien le sigue. Gira y no encuentra a nadie. La cámara, sin embargo, percibe una sombra que lo empieza a seguir. Víctor oye los pasos detrás. Asustado acelera su andar. Las sombras se multiplican. Víctor entiende que debe correr. Correr por sus siete cajas, por la carretilla y por su vida.
"Para nosotros, como directores de 7 cajas, más que nuestro primer largo, es nuestro compromiso de continuar con la ficción que tanto nos apasiona. De llevar público a las salas de cine. De hacer el mismo recorrido que hicimos con las series, pero esta vez en la pantalla grande. Queremos que el público paraguayo vea cine nacional y que quiera volver a verlo siempre", dicen Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.
A inicios de la década de 1990, Juan Carlos y Tana trabajaban en el programa periodístico El ojo. Surgió un capítulo sobre trabajadores nocturnos que grabaron en el Mercado 4 y fue entonces que prendió la idea de rodar una película en el principal lugar de actividad comercial de nuestra ciudad.
"Ese espacio, que es maravilloso, es tan impresionante, tan fuerte y tan apasionante, con personajes que viven en paralelo a la gran ciudad, nos maravilló", recuerda Juan Carlos.
De película
Cinco años atrás, manos a la obra, Juan Carlos comenzó con el primer esbozo del guión. Lo hizo a mano y junto a Tana y Tito Chamorro lo iba corrigiendo hasta que un día desapareció. "El auto donde estaba ese primer esbozo se robó, entonces desapareció la única copia que teníamos porque se hacía a mano. Teníamos dos copias y ese día uní las dos copias porque tenía que pasar en limpio. Eran fichas de colores", comenta Juan Carlos.
"Denuncié que se había robado un guión que se llamaba 7 cajas. Esa información llega a Tacumbú y de Tacumbú me llamaban tipo dos o tres de la madrugada.
Acá tengo un guión que se llama 7 cajas y yo te puedo devolver. Tenemos que hablar nomás de un temita antes le hablaban a Juan Carlos al otro lado de la línea.
Y él le decía: "Leeme la primera página y ahí vamos a hablar".
-Acá mismo no tengo a mano, le respondían.
-Bueno, cuando tengas a mano llamame. Ahora no me molestes y le cortaba, y me volvían a llamar", comenta Juan Carlos, ahora riéndose de aquella experiencia.
Eso ocurrió en el 2006, y Juan Carlos tuvo que comenzar de nuevo en la escritura del guión. "Fue un proceso largo, pero que hay que saber disfrutar y armarlo, porque también es un proceso a veces doloroso. De repente vos le pones mucho amor a lo que escribís, a veces te parece maravilloso y al día siguiente te parece espantoso; y también tenés que ser muy abierto a las críticas", asegura.
Multicultural y acelerado
Si bien el Mercado 4 es un escenario atractivo, a la hora de rodar una película no es nada fácil. Eso lo pudo confirmar el equipo de Maneglia-Schémbori durante la grabación del trailer de "7 cajas".
"Fue muy complicado, porque incluso algunos nos agredían porque entorpecíamos su movimiento comercial, pero después, cuando nos veían más, incluso nos ayudaron muchísimo. Tenemos ciertos amigos que colaboran con nosotros. Al principio nos asustamos un poco, pero ahora ya estamos totalmente compenetrados y es genial", comenta Juan Carlos.
"Al principio, recuerdo, cuando hicimos el trailer se reían de nuestro carretillero. Después, como que fuimos encontrando los códigos que les pertenecen a ellos y hacerlo más creíble en cuanto a vestuario y cómo se mueven", explica el realizador.
"7 cajas" será rodada principalmente en el Mercado 4 durante la noche y para las escenas de día probablemente la producción arme un set, para poder tener control del sonido y la luz. Los diálogos serán en guaraní, jopara e incluso en coreano.
Aparte del escenario, Tana resalta que es una historia que no da respiro. "Son escenas cortitas. Hay suspenso, que tiene que ver con el contenido de las cajas y tiene un trasfondo social tan fuerte que no hace falta que uno cante un himno a eso, sino que se da a través de ese trasporte de esas cajas. Me llenó de alegría leer ese guión. Me hizo reír, me hizo reflexionar, me hizo pensar, me entretuvo. Creo que eso es lo valioso de la historia que Juanca tantos años fue escribiendo. Fue hilvanando ese guión tal como se hace el tejido del ñandutí", opina.
"El auto donde estaba el primer esbozo se robó; era la única copia que teníamos, porque se hacía a mano."
Proceso actual
"7 cajas" está en etapa de producción, con un equipo trabajando a full, con ensayos de algunas escenas, diseño de producción y venta de la película. "Hace un año y medio se empezó a conformar el equipo. Vicky Ramírez Jou, en la dirección ejecutiva; luego se sumaron Camilo Guanes y Rocío Galiano, que nos parecen piezas fundamentales en todo lo que es la producción ejecutiva y armar como un proyecto nacional, no como un proyecto hecho pensando afuera, sino pensando en el mercado nacional. También entró Richard Careaga, que va a hacer la dirección de fotografía. Va a estar con todo su equipo técnico", informa Tana.
Respecto al casting de actores, Tana expresa que vienen trabajando en ello desde hace tres meses. "Lo peculiar de esta película es que los protagonistas tienen que ser personas que vos creas que son del mercado. Por eso, los talleres vivenciales los trabajamos con gente de 13 a 16 años en el mercado", indica la realizadora.
Juan Carlos no oculta su emoción al hablar de los talentos con los que se han topado en este tiempo. "Son como un diamante en bruto. Pueden ser una estrella y trabajar en cualquier parte del mundo. Hay mucho talento en este país", dice convencido.
Según los planes, el rodaje sería en febrero y marzo, o marzo y abril, de 2010. "Sabemos que con una película es muy difícil decir vamos a llegar con los tiempos. Queremos llegar a esas 40 jornadas de rodaje y queremos estrenar la película a finales del 2010. Es nuestra meta. Ojalá Dios quiera", desea Tana.
Al volcar toda la atención en "7 cajas", el proyecto cinematográfico de "La Santa" queda en segundo plano. "Es un guión sumamente corregido, revisado y analizado, pero La Santa´ es un guión que tiene que hacerse en 35 mm, con mucha gente. Es una superproducción. 7 cajas´ surge como un proyecto más visible y queremos lograr con ella que el público se vaya a la sala de cine a ver una película nacional y que quiera volver siempre. Un poco repetir lo que se logró con las series. La gente decía: No se puede y sí se puede. Hoy la ficción es una realidad en la tele", asegura Tana.
Siete cajas
El siete es el número cabalístico por excelencia, quizás por ello, Juan Carlos y Tana lo toman para concretar un sueño largamente acariciado: realizar un largometraje.
Les motiva la pasión que tienen por contar historias. "No es fácil en un país donde no se está organizado para hacer ficción. En Argentina o Brasil, todo el sistema técnico está como organizado para poder grabar fácilmente, incluso el sistema burocrático, con respecto a los permisos. Todo es mucho más fácil. Acá es más complejo porque no tenemos oficio, pero tenemos tanta pasión y tenemos tantos talentos que eso nos motiva", comenta Juan Carlos.
Realizar una película lleva su inversión y "7 cajas" tiene por delante varios desafíos. "Queremos que sea rentable, que la gente pague su entrada y dentro de algunos años, como alguna vez soñamos con la tele, la gente tenga cinco películas nacionales al año que sean rentables. Pero para que sea una industria, un negocio, la gente tiene que querer pagar su entrada. Por ahí con 7 cajas pase que no sea del todo un negocio redondo en cuanto a que no se solvente solamente con la entrada del cine, porque es la realidad de nuestro país, porque somos un país con pocos habitantes. Pero considero que la película tiene que ser rentable. Tiene que ser un negocio. Tiene que estar dado por las entradas, luego por los devedés, después por el estreno en televisión. Ese recorrido a nivel nacional, y si Dios nos ayuda y trasciende fronteras, mejor. Pero tiene que ser un negocio en el país para que esto se siga haciendo y se siga generando. Tengo fe en que 7 cajas va a ser un negocio rentable", sostiene Tana, con la convicción que le ha dado la experiencia.