Munidos con pocas herramientas, como cúter, pinturas multicolores y mucha creatividad, estudiantes del 1.º al 9.º grado pusieron manos a la obra a la iniciativa denominada Mi jardín embellece mi escuela.
Bajo dicho eslogan convirtieron ruedas en hermosas y llamativas planteras; las botellas en resplandores del astro rey, las tapitas de gaseosas en pétalos de flores, viejas bicicletas, balanzas, cocinas y otros objetos en atractivas decoraciones. También recurrieron a los pallets y las cajas de manzana para dar vida a los espacios verdes, y demostrar que la creatividad y alegría visual pueden ir de la mano con la conciencia ecológica.
Cada grado tuvo a su cargo el embellecimiento de un rincón y la responsabilidad de idear la decoración a partir del reciclado. El objetivo al desarrollar este emprendimiento fue, justamente, que los alumnos reciclen los materiales que a diario desechan, y así aprovechen y cuiden el medioambiente.
A la hora de recolectar, todos participaron con entusiasmo y el proyecto funcionó de maravillas. La comunidad educativa se vio involucrada, es decir, participaron padres, docentes y directivos de la escuela que lleva el nombre del escritor paraguayo Gabriel Casaccia Bibolini, considerado por la crítica, unánimemente, como el fundador de la moderna narrativa paraguaya. El total de su producción literaria consta —a lo largo de 50 años— de 10 títulos, que incluyen siete novelas, dos colecciones de cuentos y una obra de teatro.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Responsabilidad
El compromiso no acaba con la culminación del año lectivo. Los alumnos realizan, además, limpieza en el vecindario con la esperanza de generar un efecto multiplicador a partir de su ejemplo. Este arte de adornar lo quieren expandir a otras zonas aregüeñas y proyectarlo a otras escuelas y ciudades.
La directora de la institución, Juana Beatriz Amarilla de Maqueda, expresa que dentro de la malla curricular incluyen un plan de educación ambiental y que cuentan con el apoyo de los padres. Además del trabajo entusiasta de los alumnos, la Municipalidad de Areguá donó basureros para el proyecto.
Definitivamente, reciclar los residuos es una responsabilidad que tenemos todos con el planeta y nuestros hijos, por el futuro de su calidad de vida. Reciclar no solo es cosa del presente, sino también del futuro, por lo que es imprescindible la participación de todos a la hora de inculcar valores y costumbres a los hijos, tal como realizan en la escuela privada subvencionada Gabriel Casaccia Bibolini.
ndure@abc.com.py
