Buscando la belleza y la verdad

La obra La luz que se filtra, del poeta Luis Frayle Delgado (Salamanca, 1931), posee muchos matices.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/R6ZGP6AS5VDG5KAXMWDRD3DD3I.jpg

Cargando...

Tiene publicados muchos poemas en antologías y revistas especializadas, y en la actualidad es coordinador de la tertulia y la revista de poesía Papeles del martes.

Estamos, pues, ante un artista completo, cuya palabra es digna de crédito.

Hay que considerar que la escritura, el arte literario, está pasando –actualmente– por momentos críticos, pues la sociedad de consumo, la educación deficiente que se imparte en muchos colegios y escuelas, la falta de formación cultural de los mismos escritores hacen que los libros no despierten el interés que deberían despertar en los lectores.

Es tiempo entonces de preguntarnos qué está ocurriendo –realmente– con la cultura, y qué podemos hacer desde nuestras humanas posibilidades para que ella no vaya perdiendo el lugar que merece tener en la sociedad.

Por sobre la desesperanza, los desatinos, las incertidumbres y la deshumanización, los versos de este autor continúan buscando la belleza y la verdad.

¿Cuál es la verdad? Particularmente pienso que cada individuo la encuentra o debería encontrarla a su manera.

¿En qué pensamiento, dónde hallar la belleza? Pues tal vez en el colorido de un paisaje primaveral, en las gotas de la lluvia que van cayendo sobre alguna orquídea amarilla o en la mirada de una mujer enamorada.

Supongo que la belleza también puede encontrarse en el corazón de un hombre bueno, amable, que gana honradamente el sustento, el pan de cada día para sí y para su familia, sin dejarse arrastrar por el pesimismo generalizado que parece haberse instalado en el ambiente.

Escribe estas sensibles líneas Frayle Delgado: Miro la tarde/ del pasado/ en la espuma/ lenta/ de los labios del agua/ y de mi asombro/ Estoy anhelante/ de tu voz/ de salmo.

EL RECUERDO DEL AMOR

Hay cierto acento machadiano en su escritura.

Ocurre que el gran Antonio Machado ha influido notablemente sobre tantas generaciones de poetas de España y de distintos países de lengua castellana porque su manera de decir, de profundizar en la esencia de la buena poesía, de contar los amores y desamores, de explorar nuevos caminos en la palabra, de llevar los versos con personalidad propia son altamente valiosos.

Aun cuando él ya no está físicamente en la patria de Miguel Cervantes Saavedra, su legado literario Soledades, Galerías y otros poemas, Proverbios y cantares, su conducta coherente, su ética, su patriotismo, su estoicismo permanecen vivos entre las gentes, los estudiosos, los críticos, los escritores que saben elegir los materiales de lectura.

Sus libros, sin ser best sellers ni mucho menos, siguen haciendo camino e inspirando a quienes intentan hacer buena poesía.

La memoria del amor, de tantas ternuras pasadas, de una compañía femenina, de alguna caricia que despertó sueños e ilusiones en sus sentimientos, de lo que fue y ya no volverá a ser jamás, acompañan melancólicamente cuanto nos va diciendo Luis Frayle Delgado: Solo se ama una vez, / no hay más días / y el ruiseñor en la fronda / convoca las miradas / con su canto / lejano y triste / y las rescata / de todos los olvidos.

Sin embargo, reponiéndose, sin dejarse arrastrar por la soledad y por la tristeza (que son malas, pésimas compañías), nos entrega estas inquietantes líneas que quedan a consideración de los lectores: Entre los sueños / intactos / ardiendo en el frío / de un pasado efímero/ los ojos que se clavaron / en mis ojos.

Invadido por las reflexiones, por los pensamientos propios de un filósofo de esta época que nos toca vivir, y por la necesidad de encontrar alguna respuesta, la que sea, a sus numerosas interrogantes, el autor de La luz que se filtra escribe lo siguiente: Me pongo a dialogar / con las estrellas / que se mueren sin saber/ su propia historia.

Debe de ser extraño y al mismo tiempo alentador observar, cuando ha caído ya la noche, desde la ventana, las estrellas infinitas.

Los recuerdos de un tiempo dichoso, apasionado, tierno, pero ya acabado, que suelen acompañar –a veces– al ser humano en su breve paso por el mundo están presentes con un soplo de renovada esperanza en estos dulces versos: Mis ojos atraviesan / las veladas costuras de la lluvia / por si octubre te trajera / en su aleteo./ Hace largos días que miro / entre los resquicios del aire azul / de los sarmientos ateridos. / Quizás hayas dejado/ algunos jirones de tu voz / que yo pueda recoger.

El autor, perseverantemente, le da todavía un cálido acogimiento a la ilusión, a un pedazo de cielo, a pesar de haber visto y sentido en carne propia, con el transcurso del tiempo, hasta dónde llegan la indiferencia y la falta de moral de la humanidad: Entre los cendales blancos/ del firmamento / me miran los ojos / que amé y los que me aman. / Dejadme en el sosiego / escuchar sus latidos, / el palpitar de la tierra / y el canto sublime del universo.

POESÍA PARAGUAYA

AMOR DE JÓVENES

Se dice amor... Es una ilusión,
es lo sublime, junto con lo idiota,
es dolor atraído por la figura,
es la soledad escondida entre lágrimas.
Es una herida que duele y no se siente,
es abrazarse sin sentir nada,
es llorar sin parar, resignarse a olvidar,
aceptar algo que no fue real.
Sentirse princesa sin tener el cuento de hadas,
reír a solas, sentir mariposas,
es compartir con amigas,
escribirle cada día.
Es un “te amo sin sentido”,
es ver un día gris, bonito,
es cambiar tristeza por sonrisas,
es acostarse y despertar feliz cada día.
Sofi Acosta

POEMA

¿Qué hay detrás
del lamento de las campanas?
Este sol de noviembre
que huye
desde la cumbre
pone una claridad fría
en las copas
levemente movidas
por el suspirar
de la brisa.

Se desangra la tarde
lentamente
sobre mis manos
y los silbidos
de aves desconocidas,
medrosas
de quebrar el silencio,
abren el silencio,
abren la ventana
oscura
de la esperanza.

Cortaré claveles
otoñales
y gozosas zinnias
para ofrecer
una guirnalda
en la pira ardiente
a los ángeles
que están abriendo
las cortinas del cielo.

El refugio, 2 de noviembre, 2005

Luis Frayle Delgado

delfina@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...