Brasil cuenta con otras opciones, pero Itaipú es la más barata

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Para analizar objetivamente la situación que ocurrirá en el año 2023 es importante aclarar conceptos y analizar realidades.

En tal sentido, Brasil tiene instalada 217 centrales hidroeléctricas (a finales de marzo de 2019) con la potencia instalada de 98.581 MW representando el 59,8 % de toda la disponible en generación de energía eléctrica ; siendo que la potencia total instalada en Brasil es de 164.757 MW.

Brasil aumentó su capacidad total instalada de generación de energía eléctrica solo en el año 2018 en 5.861 MW, de los cuales, 3.866 MW corresponden a energía hidroeléctrica.

Considerando que la demanda máxima del sistema interconectado de Brasil llegó a 90.525 MW el 30/01/19, se puede decir, que Brasil tiene una potencia disponible y no utilizada de 74.232 MW.

La previsión de expansión de generación de origen hidroeléctrico del Brasil para el 2023 es llegar a 114.449 MW, representando el 64,3 % de toda la energía eléctrica disponible, de los 177.971 MW que se espera que sea el total de potencia instalada de Brasil para el año de la revisión del ANEXO C del Tratado de ITAIPÚ.

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De esta manera, del 2018 al 2023, el Brasil pretende aumentar su potencia total disponible en 14.530 MW, siendo que la energía hidroeléctrica aumentará su potencia disponible en 10.254 MW.

El incremento de la energía total al 2023 se basa en el crecimiento esperado de la generación térmica y de la hidroeléctrica.

En el caso de la hidroeléctrica, en el 2016 comenzó a generar la central de Belo Monte, con potencia actual de 8.176 MW y que se espera terminar para el año 2020 con la potencia final de 11.233 MW, lo que lo haría el mayor complejo de presas hidroeléctricas en Brasil y el cuarto más grande del mundo por capacidad instalada, detrás de la presa de las Tres Gargantas, Itaipú y la presa de Xiluodu en China.

Considerando que el pico de demanda en Paraguay se alcanzó el 31/01/19 con el valor de 3.481 MW y el máximo intercambio ANDE-Itaipú fue alrededor de 3.000 MW; podemos mencionar que la potencia cedida a Brasil por Paraguay es de 4.000 MW (considerando la potencia nominal). 

De esta manera, podemos concluir que: 

1. Brasil tiene una potencia instalada que casi duplica su demanda máxima actual.

2. Brasil tiene la potencia instalada no utilizada a la fecha equivalente a más de 5 veces ITAIPU 

3. Solo en el año 2018, Brasil aumentó su generación hidroeléctrica en 3.866 MW, que es casi equivalente a la potencia que Paraguay le cede a Brasil.

4. Brasil tiene como reemplazar la energía que Paraguay le cede, solo que a un costo mayor. 

5. La energía de Itaipú cubre el 15% de los requerimientos de Brasil y es la de menor costo equivalente comparada con las demás fuentes variadas de las que dispone.

6. A Brasil no le preocupa la energía cedida (que la puede reemplazar), sino la tarifa de Itaipú a largo plazo (que no puede conseguir a un precio menor)

Entonces, podemos decir que un tema que le interesa y mucho a Brasil no es la disponibilidad de energía sino la tarifa de Itaipú a largo plazo, puesto que saben que Paraguay llegará a usar la mitad de la generación de Itaipú, a pesar de los frenos impuestos por los mismos brasileños con la complacencia de sus pares paraguayos, pero siempre Itaipú será la más barata y pretenden que lo sea mucho más después del 2023.

(*) Presidente de IEEE Paraguay (Ingenieros Eléctricos y Electrónicos.