Estos acontecimientos, ampliamente divulgados por la prensa, presentaron a la empresa y a sus directivos como grandes defensores de nuestros derechos en Itaipú, creando un innecesario clima de crispación, que ha concluido con el hecho de que aun, aparentemente, no se ha podido determinar los valores a ser contratados con la binacional para el corriente año. Una reiterada mala contratación podría significar un nuevo aumento de la tarifa de la ANDE para sus usuarios, excepto la empresa CLYFSA y sus clientes.
Realizamos una comparación del costo final que hubiera tenido la ANDE en sus compras de Itaipú, aplicando correctamente los criterios de contratación vigentes. En el gráfico 1 observamos los valores de potencia media que fueron contratados (aplicados) y los que debieron ser contratados (optimizados).
En los años 2013, 2014 y 2017 las potencias fueron correctamente contratadas, en los años 2015 y 2016 contrataron un exceso de potencia; así en el 2015 contrataron 1.190 MW medios habiendo sido suficiente 1.080 MW medios. En el 2016, se contrató 1.270 MW medios teniendo suficiente con apenas 1.020 MW medios, debido a la gran disponibilidad de energía excedente, por el récord de generación que alcanzó Itaipú y que pudo haber sido aprovechado por al ANDE, pero no fue así, sino todo lo contrario. En el año 2018, la ANDE contrató menos, 1.270 MW medios, la contratación correcta hubiera sido de 1.445 MW medios.
La mala contratación se refleja directamente en las tarifas de Itaipú para la ANDE, como puede observarse en el gráfico 2 de la nota.
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Las tarifas aplicadas son correctas en los años 2013, 2014 y 2017, están dentro del promedio y considera el volumen de energía excedente.
Las tarifas aplicadas en los años 2015 y 2016 alcanzan valores muy superiores al promedio y no se ven afectadas por la gran cantidad de energía excedente disponible, especialmente en el 2016. La tarifa del 2018 está totalmente fuera de rango, por debajo del promedio, esto por la aplicación incorrecta de los criterios de contratación vigentes.
En el mismo gráfico 2 se observa que las tarifas relacionadas con las potencias contratadas optimizadas se mantienen dentro del promedio y se ven afectadas positivamente cuando existe gran volumen de energía excedente, ver año 2016, con la menor tarifa y el mayor volumen de energía excedente.
Veamos ahora en el gráfico 3 cómo se comportaron las cuentas de la ANDE con Itaipú, considerando las potencias medias aplicadas o mal contratadas. Observamos que en los años 2013, 2014 y 2017 las diferencias de pago entre la potencia media aplicada con relación a la potencia media optimizada son prácticamente nulas. Esto porque las potencias medias aplicadas fueron las correctas.
Ya en los años 2015 y 2016, los montos pagados son muy superiores si se los compara con los valores obtenidos con la contratación optimizada o correcta. Ya en el 2018, el costo pagado fue muy inferior, fuera del promedio, además de no guardar relación con el natural aumento que tuvo la ANDE en sus retiros desde Itaipú, lo que configura una anormalidad.
Observamos que, a pesar del aumento de los montos anuales a ser pagados utilizando los valores de potencia media optimizada, la tarifa se mantuvo dentro del promedio, el aumento de los pagos están relacionados con el aumento de la cantidad retirada y no de la tarifa, que se mantiene dentro de la relación optimizada de contratación de energía garantizada y excedente
Finalmente, en el gráfico 4 se puede observar que con la aplicación correcta de los criterios de contratación de las potencia media de Itaipú, no hubiera sido necesario aumentar la tarifa de la ANDE para sus usuarios (Pliego 21), además de no ser necesario recurrir a incumplimientos de los acuerdo suscritos para la comercialización de la energía de Itaipú y, aun así, la ANDE hubiera ahorrado aproximadamente 37 millones de dólares.
Es necesario anular los aumentos establecidos innecesariamente en el Pliego 21, y rogar para que nuestros empleados, este año y los siguientes, no vuelvan a cometer los errores groseros que presentamos aquí y que afectan directamente y en forma negativa, a la economía nacional.
(*) Ing. Electricista - Presidente AISEP