El tratado de Itaipú fue “una estafa”, que benefició a unos pocos corruptos

- ¿Qué características tiene la organización Itaipú ñane mba’e?

- (CV) Es una iniciativa abierta, que viene constituyéndose desde finales de 2018, a partir de la preocupación de distintos sectores (sociales, académicos, referentes) que vienen observando la necesidad de colocar en debate el tema de la recuperación de nuestra soberanía, tomando la oportunidad histórica que se abre en el 2023 y que el tema de Itaipú y nuestra soberanía nacional siempre fueron tratados como una cuestión técnica, cerrada, que no fue traducida a un lenguaje más comprensible. Es un tema complejo, con muchas aristas técnicas, desde todas las dimensiones; pero que necesita una difusión lo más amplia posible y colocado en el debate nacional, porque lo que realmente puede garantizar que recuperemos nuestra soberanía en 2023 es que el pueblo paraguayo sea el que imponga su voz y marque pautas colocando los temas en agenda. 

- ¿Qué debe entenderse por soberanía cuando se habla de Itaipú? 

- (AF) Lo que planteamos con Itaipú, también en Yacyretá, es que ese 50% que es nuestro realmente nos beneficie y nos permita desarrollarnos. Entendemos que históricamente ha pasado totalmente lo contrario, porque esa central está al servicio del desarrollo y de la agenda brasileña.

- (RG) A través de este proceso de debate, que se inició con esta campaña de Itaipú ñane mba’e, puede concluirse que con el tratado de Itaipú se adoptó como país una posición funcional a los intereses brasileños. El hecho que haya sido una dictadura como la de Stroessner la que lo firmó explica la posición segundona que se adoptó. No obstante, seguir con esa misma actitud me parece un error, porque actualmente vemos algunas señales desde ciertos sectores, en los que se percibe que antes de entrar a jugar el partido ya perdimos. 

Nuestra actitud debería ser diferente, debatir ampliamente, con todos los sectores, de todas las tendencias, porque esta situación nos compete a todos, porque finalmente es nuestro beneficio, nuestro futuro el que está en juego. No debe restringirse el debate a ciertos sectores, como aparentemente se pretende hacer con algunos emprendimientos. Esa es la propuesta de esta campaña, ampliar el debate y plantearse una serie de cosas que ya están surgiendo, como algunas ideas concretas, entre las cuales está la posibilidad de proponer la nulidad del tratado. 

-(GC) Esa actitud perdedora es parte del sistema con que se preparó el Tratado, que hasta hoy fue posicionado en la mente del pueblo paraguayo. Entonces, a pesar de que muchos crean que solo es una gran hidroeléctrica, les debemos decir que la que realmente se beneficia de Itaipú es Brasil y que lamentablemente nosotros no somos ni vagón de cola.

Nos prepararon para perder, para aceptar y para seguir con lo mismo. Sin embargo este grupo piensa diferente. No es que hoy comenzamos a estudiar lo que es Itaipú. Lo venimos investigando, escudriñando y nos damos cuenta de que Paraguay sigue tan pobre. Si es tan grande Itaipú, por qué no tenemos lo que debemos tener como ciudadanos. ¿Dónde está la educación de calidad? ¿Dónde las seguridad social universal que todo paraguayo merece?... ¿Por qué seguimos sufriendo todas esas inundaciones? 

- El objetivo de ustedes. es entonces divulgar conocimientos sobre Itaipú. 

- (JL) Radica mucho en la importancia de utilizar el concepto de soberanía, para que no se repitan las negociaciones entre cuatro paredes, como se procedió con el Tratado, que es un acuerdo fraguado entre cuatro paredes. El concepto de soberanía recae sobre el pueblo y la mejor manera de hacer posible eso es con la participación de todos los sectores sociales. 

- ¿De qué manera participarán esos sectores sociales? 

- Es bastante dinámico. Nuestra experiencia nos enseña que es una combinación de varias posibilidades. Tanto las charlas que complementan los procesos en las redes sociales, importantísimas hoy, con todo el peso que le vamos dando desde Itaipú ñane mba’e. El debate con cada uno de los sectores, intercambiando conocimientos sobre Itaipú, porque inclusive en la Politécnica nos hablan más sobre su carácter técnico, cuánto genera, cuánto se vende, a qué precio. Ahora, con la campaña, con estudiantes de Sociología, de Ambientales, conversamos más sobre el lado ambiental, cómo realizaron esas construcciones, qué repercusiones tuvo en lo ambiental, etc. En definitiva, gracias a eso la tajada que conocimientos que tenemos es mayor, gracias a que podemos debatir con varios sectores, inclusive preparando escenarios para posibles movilizaciones ciudadanas, que sumamente importantes para el día “D”. 

- (AF) Cuando iniciamos la campaña había dos ideas grandes, que están conectadas: una fue tomar conciencia de la función cumple en este momento y de la función cumplió históricamente Itaipú y con esto, la campaña, aparte de dar información, contenido, está haciendo investigación al respecto. 

- ¿Dentro de Itaipú ñane mba’e? 

- Si. La idea es lanzar un libro en este primer momento y la verdad que van brotando muchos más desafíos. Hay un montón de cosas, Itaipú toca casi todo lo que tenga relación con nuestro país, en lo social, en lo político y en lo económico, pero queda aún mucho por ver desde esa perspectiva. Algo que es muy importante para nosotros, desmentir esas premisas que históricamente se construyeron en el imaginario colectivo, que pretenden justifica lo que decíamos: la no apropiación de Itaipú como una riqueza paraguaya. 

Creemos y tenemos la certeza también de que eso va a llevar directamente a la organización y a la movilización. O sea no solo que la gente esté informada y pueda marchar cada tanto; sino que haya una organización nacional por la soberanía de Itaipú y ahí está el planteamiento, que es el más fuerte de la campaña, que es la nulidad del Tratado. No estamos hablando solamente de la discusión de cómo hacemos para que el 50% podamos vender, sino todos los elementos que hacen a ese tratado y que la situación pueda ser revertida. Creemos que el 2023 es una ventana, una posibilidad, pero entendemos que puede ser antes o después, que en definitiva depende de la capacidad pueda tener la sociedad paraguaya de posicionarse al respecto. 

- ¿Cómo están midiendo la reacción de la ciudadanía ante esta cuestión, la sienten, son indiferentes? 

- (CV) Algo muy importante en el pueblo paraguayo es que tiene una conciencia de defensa de lo suyo. Hay una conciencia nacional muy fuerte que se expresa no solo en el fútbol, sino también en buscar defender lo nuestro en todo momento. Nuestra experiencia en las charlas en los barrios populares, hasta en asentamientos, universidades, etc., nos confirma que la ciudadanía cree que Itaipú fue una estafa, que fueron unos pocos corruptos los que se beneficiaron y se benefician, que los empresas extranjeras y los bancos fueron los más beneficiados 

-¿Las audiencias que tienen en esas charlas se manifiestan de ese modo? 

- Lo manifiestan. Pueden no conocer en detalle el monto, cómo se dio esa estafa, ese robo, pero se sabe, se conoce, se entiende que Itaipú es nuestro, pero que nos robaron. Más que eso, políticos corruptos y antipatriotas lo entregaron. Esa es una base importantísima, ahí la campaña viene trabajando y profundizando en el entendimiento de esa estafa para saber qué hacer. Uno de los prejuicios que hay que romper es que no se puede hacer nada. Como decía Roberto, nuestras mismas autoridades de gobierno y muchos grupos empresariales ya están defendiendo, de entrada, una posición perdedora. Esa posición tiene que ver con el lucro que ellos obtienen con esa posición, en una gran mayoría son los sectores antipatriotas y corruptos que se benefician con esa situación actual de entrega de Itaipú. Ahí están los grandes contratistas, los altos salarios de los altos funcionarios, todos los que están metidos en el esquema de corrupción, entonces a ellos les beneficia una posición perdedora, porque con ella lucran. Esa es una posición de la minoría, la mayoría tiene una voluntad de recuperar Itaipú. 

- Esa es una percepción, no el producto de una encuesta o un sondeo... 

- (AF) En la experiencia que tuvimos, en esta campaña todavía cortita de Itaipú ñane mba’e. Eso, inclusive en aulas, hasta con alumnos de 15/16 años, lo comprenden. No saben bien porqué, pero cuando comenzás a explicar, lo que podemos explicar, la gente queda impactada y la pregunta que surge es y ahora cómo y ahora qué. Hace poco estuvimos en CDE y las señoras con las que estuvimos nos decían dígannos qué hacer... y lo decían con mucho enojo contra los responsables de la situación que denunciamos. 

- ¿Recuperar la soberanía es igual a plena disponibilidad de nuestra energía? 

- (CV) No solamente.

- ¿Qué más? 

(CV) Identificamos cinco puntos centrales de la estafa en Itaipú a partir de los cuales se entregó la soberanía, ya en la década de los años 70 y que se sigue manteniendo hasta ahora hoy.

La politóloga enumeró, con mucho énfasis, lo siguientes puntos: Recuperar el Territorio Nacional. Disponer libremente de nuestra energía. Terminar con el pago de la deuda Corrupta. Controlar y dirigir el manejo de la entidad. Terminar con la invasión militar. 

Sobre el último punto se Cecilia Vuyk se refirió al Art. XVIII del Tratado de Itaipú, que permitía la irrupción brasileña inclusive en territorio paraguayo y a la Nota Reversal N° 18 del 1 de noviembre de 1973, que según señaló no es lo suficientemente categórico.

Debate

Existe la necesidad de colocar en debate el tema de la recuperación de nuestra soberanía en Itaipú, tomando la oportunidad histórica que se abre en el 2023.

Explicar

Con el tratado se adoptó como país una posición funcional a los intereses brasileños. La dictadura explica la posición segundona que se adoptó.

Apertura

No debe restringirse el debate a ciertos sectores, como aparentemente se pretende hacer con algunos emprendimientos.