No debe olvidarse el filet mignón

El señor Celso Miranda, más conocido como Kelembu, quedó encuadrado en un capítulo de la historia política del Paraguay, pero como el traidor a una gran causa: la liberación de Ciudad del Este.

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Después de años, meses y cientos de días aciagos, cuando todos nos disponíamos a festejar la emancipación de esta castigada ciudad, Kelembu nos dio un martillazo. Unos de los clanes más perversos de la política manceba, el clan ZI, pródiga en maniobras, chicanas y artimañas del oscurantismo, lograba así prolongar su agonía. Con la transfusión de la sangre envenenada de Kelembu y de otro libero cartista, el clan pretendió sobrevivir. Hoy el Paraguay entero está feliz con su imputación y probable prisión.

Esta introducción fue intencional, pero: ¿qué relación tiene el payaso de moda con el circo de la energía? Pues todo. Por personajes así, que tienen su precio en dinero, es que la ANDE sigue en quiebra, la Itaipú sin rumbo y Yacyretá en la lona.

Hace unas semanas, la noticia resaltante fue que Brasil está apretando las clavijas en Itaipú para seguir con el status quo. Por experiencia sabemos que hará todo para no cambiar nada. Dicen que en el Consejo de Administración, algo raro en 45 años, la representación paraguaya reclamó ante la pretensión brasileña de cambiar las reglas del juego de tarifas que le conviene a la ANDE. Este trato kelembu tiene como década y media y con él la ANDE consiguió sobrevivir a su 30% de pérdidas anuales, durante el mismo período de tiempo.

Si pretendemos convertir en una causa nacional el tema de Itaipú se debe mostrar todo el drama, no solo un acto. Hay representantes paraguayos que están hace más de una década en las direcciones y el Consejo de Administración, además de muchos gerentes entreguistas en altos cargos … ¿y solo ahora notaron esta asimetría? La presión del Directorio y Consejo brasileño siempre existió pero, aun así, pudimos firmar el Acuerdo Lugo - Lula en el 2009, o concretar el estudio de Jeffrey Sachs en el 2012. ¿Dónde están y qué haremos con esos documentos?

Según el espíritu del Tratado y, mejor aún, del Acta de 1966, la proporción del reparto siempre tuvo que ser por partes iguales. En la actualidad Eletrobras se lleva alrededor del 70% de la electricidad barata no garantizada y la ANDE apenas el 30%. Pero, la energía firme, segura y garantizada, el filet mignon, la llevaron siempre los de la otra margen. En términos globales, garantizada y no garantizada, el Brasil llevó el 93%, mientras Paraguay se contentó con el 7%, en 35 años. La “complacencia interesada” de la energía no garantizada solo nos llevó al vasallaje y al atraso. Tarde o temprano tendremos que contratar toda la energía que consumimos. Si nuestra curva de consumo diario es anómala o poco eficiente ¡la culpa es nuestra!

Me explico mejor: si del consumo paraguayo de la electricidad, especialmente en el llano (desde las 22:00 horas, pasando por la madrugada, luego por la mañana, la tarde, descontando el pico de la siesta) el Paraguay contrata solo una máquina y media de IB; pero en las horas pico requiere de tres unidades productoras, la reacción a eso debería ser el mejor uso de nuestra parte. Eso se lograría solamente incentivando el consumo en el llano o aumentando la tarifa en los picos.

¿Podemos culparle al Brasil que nuestro Sistema Interconectado Nacional (SIN) esté en la miseria, o que nuestro uso sea ineficiente? Lo que podemos reclamarle al “socio condómino” es la libre disponibilidad y el precio justo de nuestros excedentes. Si logramos estos dos puntos, el partido será más esperanzador; considerando el tiempo perdido, un empate ya es victoria. Pero seamos sinceros y utilicemos el método socrático en nuestro sondeo: ¿Defendió bien el Paraguay sus intereses? Todos sabemos que ha sido el Brasil quien lo ha hecho de una manera magistral. Los frutos demuestran al árbol.

Hoy nuestro “socio” es la sexta economía del mundo y nosotros la penúltima latinoamericana. ¡Así de sencillo! ¿De dónde obtuvieron nuestros socios la energía para nutrir sus poderosas industrias del sudeste y centro del Brasil? En un momento dado, la Itaipú representó más del 30 % de la matriz eléctrica brasileña.

Jeffrey Sachs y Miguel Carter, estudiosos de las asimetrías e inequidades de Itaipú, nos han demostrado matemáticamente las pérdidas por lucro cesante y postergación del desarrollo paraguayo. Carter nos asegura que solamente en la mala venta de la energía paraguaya hemos perdido US$ 57 mil millones en 33 años de generación. Si consideramos el lucro cesante por no haber usado nuestra energía en la sustitución de importaciones y lo comparamos con el PIB nacional, la cifra asciende a US$ 111 mil millones. ¡Mucha plata! ¡Mucho desarrollo perdido! Nuestros socios dirán pacta sunt servanda. Nosotros podemos decirle lo mismo con relación a la esclusa de navegación, otras obras auxiliares inconclusas, el incumplimiento de los 25 puntos del Acuerdo Lugo - Lula y, por supuesto, del precio justo.

Hemos sostenido a lo largo de estos veinte años de pensamientos públicos que la única forma de lograr mayores beneficios de las binacionales es, en este orden: el uso pleno de nuestra electricidad y la venta al mercado de nuestros excedentes. El resto es cháchara, demagogia y retórica estéril.

Existen otros puntos importantes que debemos cuidar con mucho celo, pero luego de reparar lo antedicho; por ejemplo, la SEMD (Subestación paraguaya de IB) debe depender de un director ejecutivo paraguayo; los medidores de nuestra “cesión” energética deben ser de entera soberanía paraguaya. Asimismo, la venta eléctrica debe hacerse en barra de la SEMD. Las pérdidas por transformación de frecuencia (de 50 a 60 Hertz), la transmisión a larga distancia y otras pérdidas del sistema brasileño, debe asumir la Eletrobras.

Otro peligro latente es la construcción de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas, PCH´s; un artificio de Itamaratí para seguir extrayendo energía limpia, segura y barata de Itaipú. Sustituyendo la energía de Itaipú y Yacyretá con estos pequeños afectadores del medio ambiente, caros e inseguros ¡jamás lograremos sustituir nuestras importaciones! Construir PCH´s mientras no agotemos nuestra parte de las binacionales es un despropósito y una felonía. Usar la energía de las binacionales en el desarrollo nacional o vender a precio de mercado son los dos únicos caminos, paralelos y racionales, que tenemos.

Si la ANDE sigue dependiendo de las migajas de la “complacencia interesada”, seguiremos con el vasallaje, con el espíritu mendicante y la inercia del atraso. Sin embargo, si logramos mediante una buena negociación la libre disponibilidad y la venta de nuestros excedentes a precio de mercado, todo será más fácil. Si los gusanos del entreguismo siguen horadando nuestra soberanía binacional, la lucha de este diario, del pueblo y los pocos hombres que supieron interpretar esta línea editorial, se perderá en el olvido.

No me tomen a mal, pero con la sucesión de equipos kelembus, solo podemos conseguir una seguidilla de tratos kelembus. La ANDE, la Itaipú y Yacyretá deben recuperar su soberanía y dignidad nacional. Por último: ¿Qué hacía el Sr. José Ortiz en el Palacio de Gobierno? Hace aproximadamente un año era enemigo acérrimo de la esclusa de navegación en Itaipú. Me lo dijo personalmente frente a testigos calificados. ¿Será que fue a aconsejarle al Presidente sobre eso y otros temas? ¡Dios nos guarde!

(*) Vicepresidente de la sociedad de Ingenieros Liberales del Paraguay, aún empleado activo de IB.

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