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En este mismo sentido, un buen sistema de salud y de educación, son solo dos de los componentes de la estructura de derechos al que el ciudadano debe acceder durante sus años de vida, que lo termina compensando en términos de aporte de cierta manera, en el período de vida productiva.
Sin embargo, la premisa de que “los ciudadanos tienen derecho a acceder a servicios básicos de calidad y el Estado está obligado a brindarlos”, en países en desarrollo como Paraguay, dista mucho de lo que sucede, por lo que no se puede exigir un capital humano capacitado y predispuesto a aportar a la economía cuando los niveles, tanto en términos cualitativos como cuantitativos, son bajos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) cuenta con el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que permite determinar el nivel de desarrollo que tienen los países del mundo, es decir, conocer no solo los ingresos económicos de las personas, sino también evaluar si el país aporta a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar mejor o peor su proyecto, así como las condiciones de vida que les brinda.
Pero, ¿qué analiza el IDH? El indicador considera básicamente tres variables que brindan la suficiente información para determinar el nivel de desarrollo de un país: 1) Esperanza de vida al nacer, el cual analiza el promedio de edad de las personas fallecidas en un año, 2) Educación, que recoge el nivel de alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzado (primaria, secundaria, estudios superiores) y 3) PIB (Producto Interno Bruto) per cápita (a paridad de poder adquisitivo), que considera el PIB per cápita y evalúa el acceso a los recursos económicos necesarios para que las personas puedan tener un nivel de vida decente.
Además, el índice IDH establece valores entre 0 y 1, siendo 0 la calificación más baja y 1 la más alta.
En este sentido, el PNUD clasifica a las naciones en tres grandes grupos: los países con alto desarrollo humano, con IDH mayor de 0,80, los que están con medio desarrollo humano, con un IDH entre 0,50 y 0,80, y los países con bajo desarrollo humano, con un IDH menor de 0,50.
Paraguay se ubica dentro de la categoría de naciones con medio desarrollo humano, debido a que aún no ha podido cumplir con varios de los indicadores, principalmente lo referente a educación y salud, que son dos de los principales componentes que determinan el nivel de desarrollo del país.
En esta edición se realiza un análisis profundo sobre las condiciones en materia de salud y educación que recibe la población en Paraguay y cómo la calidad de las mismas define el tipo de capital humano que se espera acompañe el desarrollo y crecimiento del país.