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Prof. Catherine Rheineck
rheineck_72@hotmail.com
Las plantas al igual que todos los seres vivos tienen relaciones benéficas o perjudiciales entre ellas y otros organismos. La ciencia que estudia estas relaciones se llama alelopatía y sus conocimientos se usan para nuestro beneficio en los cultivos.
Esta ciencia se basa en el estudio de sustancias químicas que producen y secretan las plantas, estimulando con ellas el crecimiento de otras plantas o bien inhibiéndolas y también repeliendo insectos, hongos, virus, bacterias y nematodos.
Beneficios de la alelopatía
Disminuye los costos.
Elimina la dependencia hacia las casas vendedoras de agroquímicos.
Uso racional de los productos orgánicos.
Preserva los cultivos, los animales y al hombre.
Impide la proliferación de plagas:
Rompe el ciclo de vida de los insectos.
Atrae insectos benéficos.
Impide o regula el crecimiento de malezas.
Dificulta la entrada de insectos mediante plantas repelentes.
Descontamina las aguas superficiales al disminuir el uso de agroquímicos.
Mejora la estructura del suelo.
Proporciona un ambiente propicio para la proliferación de lombrices y microorganismos benéficos.
Asegura un cultivo autosostenible (perdurable en el tiempo).
Preserva la calidad del producto.
Plantas compatibles o enemigas o trampas.
Las plantas compatibles o acompañantes son aquellas que ayudan a repeler plagas o enfermedades, o bien estimulan el crecimiento de algunas plantas. Por ejemplo la espinaca y la lechuga; intercalando una espinaca por cada cuatro plantas de lechuga tendremos lechugas más jugosas, menos amargas y con un periodo de madurez más largo. La espinaca repele insectos que comen las hojas de la lechuga.
Plantas enemigas o incompatibles son las que inhiben el crecimiento de otras o disminuyen su rendimiento. El ajenjo inhibe el crecimiento de las hortalizas si se lo siembra entre ellas; pero sembrado en los alrededores controla babosas y larvas de zancudos.
Plantas trampa
Las plantas trampa son las que generalmente atraen mucho a los insectos plaga. Se las utiliza para desviar la atención de los insectos hacia ellas y atraparlos posteriormente para deshacerse de ellos. También sirven de albergue para insectos benéficos depredadores de las plagas, ayudando a que estos no desaparezcan.
El eneldo, por ejemplo, atrae a los gusanos del tomate. Estos se congregan en la planta trampa facilitando su captura y eliminación.
Combinando estos tres grupos en el huerto podemos obtener mayor rendimiento de los cultivos mediante plantas estimulantes y al mismo tiempo incorporar protección para los mismos con plantas repelentes. Las plantas trampa además de ayudar a alejar a las plagas de nuestro huerto, también nos sirven para identificar el tipo de plagas que estamos teniendo y poder hacer un control más eficiente.
Ajo (Allium Sativum L.)
Ya que las sustancias que libera son bastante fuertes y desagradables, repele áfidos, pulgones, mariposa del repollo y barrenadores del espárrago.
Se siembra intercalado con las plantas afines.
rheineck_72@hotmail.com
Las plantas al igual que todos los seres vivos tienen relaciones benéficas o perjudiciales entre ellas y otros organismos. La ciencia que estudia estas relaciones se llama alelopatía y sus conocimientos se usan para nuestro beneficio en los cultivos.
Esta ciencia se basa en el estudio de sustancias químicas que producen y secretan las plantas, estimulando con ellas el crecimiento de otras plantas o bien inhibiéndolas y también repeliendo insectos, hongos, virus, bacterias y nematodos.
Beneficios de la alelopatía
Disminuye los costos.
Elimina la dependencia hacia las casas vendedoras de agroquímicos.
Uso racional de los productos orgánicos.
Preserva los cultivos, los animales y al hombre.
Impide la proliferación de plagas:
Rompe el ciclo de vida de los insectos.
Atrae insectos benéficos.
Impide o regula el crecimiento de malezas.
Dificulta la entrada de insectos mediante plantas repelentes.
Descontamina las aguas superficiales al disminuir el uso de agroquímicos.
Mejora la estructura del suelo.
Proporciona un ambiente propicio para la proliferación de lombrices y microorganismos benéficos.
Asegura un cultivo autosostenible (perdurable en el tiempo).
Preserva la calidad del producto.
Plantas compatibles o enemigas o trampas.
Las plantas compatibles o acompañantes son aquellas que ayudan a repeler plagas o enfermedades, o bien estimulan el crecimiento de algunas plantas. Por ejemplo la espinaca y la lechuga; intercalando una espinaca por cada cuatro plantas de lechuga tendremos lechugas más jugosas, menos amargas y con un periodo de madurez más largo. La espinaca repele insectos que comen las hojas de la lechuga.
Plantas enemigas o incompatibles son las que inhiben el crecimiento de otras o disminuyen su rendimiento. El ajenjo inhibe el crecimiento de las hortalizas si se lo siembra entre ellas; pero sembrado en los alrededores controla babosas y larvas de zancudos.
Plantas trampa
Las plantas trampa son las que generalmente atraen mucho a los insectos plaga. Se las utiliza para desviar la atención de los insectos hacia ellas y atraparlos posteriormente para deshacerse de ellos. También sirven de albergue para insectos benéficos depredadores de las plagas, ayudando a que estos no desaparezcan.
El eneldo, por ejemplo, atrae a los gusanos del tomate. Estos se congregan en la planta trampa facilitando su captura y eliminación.
Combinando estos tres grupos en el huerto podemos obtener mayor rendimiento de los cultivos mediante plantas estimulantes y al mismo tiempo incorporar protección para los mismos con plantas repelentes. Las plantas trampa además de ayudar a alejar a las plagas de nuestro huerto, también nos sirven para identificar el tipo de plagas que estamos teniendo y poder hacer un control más eficiente.
Ajo (Allium Sativum L.)
Ya que las sustancias que libera son bastante fuertes y desagradables, repele áfidos, pulgones, mariposa del repollo y barrenadores del espárrago.
Se siembra intercalado con las plantas afines.