¡La alegría de vivir!

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Carlos Riquelme

Aunque estar alegres y contentos no es una obligación, por lo menos debe ser una necesidad, para darle a la vida un poco de color y, precisamente, con la estación de la primavera, todos podemos renovar —así como la naturaleza— nuestras ganas de vivir, sonreír y estar abiertos para palpitar con la vida.


Con la entrada de la primavera, en la escuela —empezando con la directora— se dio comienzo a una verdadera campaña de optimismo, de alegría y poner al margen todo lo que implicaba tristeza. El primer día de la primavera, la directora anunció en la formación que a partir de ese día empezaba el concurso denominado: "La alegría de vivir".

Dicho concurso consistía en recabar experiencias personales, familiares o de la comunidad, que hicieran referencia a situaciones en las que, a pesar de las contrariedades de la vida, quienes lo padecían salieran adelante y victoriosos de la situación amarga por la que atravesaron.

La directora explicó que el concurso "La alegría de vivir" venía motivado precisamente de la experiencia de una vecina que pasó por la triste experiencia de ver a sus dos hijos que nacieron con dificultades neurológicas que les impedían realizar cualquier tipo de movimiento. El caso es que la madre se encontraba sola, es decir, el marido les abandonó dejando a los hijos a su suerte; es más, la señora vive de la caridad de sus parientes y personas solidarias, pero lo lindo de todo esto —decía la directora— la señora siempre estaba con un buen humor, alegre y optimista cargando a sus dos hijos con el amor de madre que lucha y da todo de sí para el bienestar de sus hijos.

Esta experiencia —digna de ser contada e imitada— más el inicio de la primavera que nos habla de alegría y el reverdecer de todas las cosas fueron las motivaciones del concurso. Los alumnos tendrán un mes de tiempo para presentar la redacción literaria contando una experiencia de la vida real. Todos los alumnos participarán. Cada relato será leído en la clase y la maestra elegirá la mejor presentación para representar al grado, que competirá con los demás grados.

El grado que salga ganador del concurso tendrá un premio especial que consiste en la incorporación de dos computadoras —donado por una empresa local— para la clase, a fin de que los alumnos puedan conocer el manejo y la utilización de una computadora. Además de esto, la persona real y concreta involucrada en la experiencia relatada será asistida por los alumnos en sus necesidades, de acuerdo a las posibilidades, con la ayuda de la comunidad.

Ante el anuncio de la directora respecto al concurso, todos los alumnos de la escuela quedaron muy motivados, por el mismo tema del concurso "la alegría de vivir", la primavera y la posibilidad de ayudar a una familia o persona necesitada, y finalmente la alegría de contar con las computadoras que será de suma ayuda en nuestra clase, sabiendo que se trata de una tecnología fundamental para muestra formación.        

DE LOS DERECHOS A LAS OBLIGACIONES

La calidad de vida no solo hace referencia a disponer de cosas materiales que facilite la vida, sino significa también gozar de la vida en todas sus dimensiones, una de ellas es gozar de buena salud. Por todo ello, nuestra primera obligación es cuidar de ella, es decir, cuidar de nuestra vida, no atentar contra ella maltratándola o descuidándola.   

LLAMADOS A CONSTRUIR

¡La alegría de vivir! se puede traducir con acciones concretas en favor nuestro y de los demás, como ser:
—Ayudar al vecino más necesitado de la cuadra.
—Acompañar a las personas que se encuentran solas.
—Llevar alegría en los espacios donde convives.
—Ante las desgracias de la vida, ponerse siempre en el lugar del otro.
—Ser siempre optimista es una actitud positiva.

PARA  ANOTAR Y VIVIR

Aunque estar alegres y contentos no es una obligación, por lo menos debe ser una necesidad, para darle a la vida un poco de color y, precisamente, con la estación de la primavera, todos podemos renovar —así como la naturaleza— nuestras ganas de vivir, sonreír y estar abiertos para palpitar con la vida.

NO TE OLVIDES

A pesar de las contrariedades de la vida, siempre es preciso mantener el optimismo, sabiendo que el siguiente minuto todo puede ser mejor. ¡Viva la primavera!
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