En la meca de la moda

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El imperio de la moda se disputa el primer lugar entre París, Milán, Nueva York y Londres. Estas ciudades son referentes de la creatividad, la industria, el negocio y la innovación. De acuerdo a estudios realizados por la consultora de medios norteamericana Global Language Monitor, la capital de Inglaterra se vislumbró en reiteradas ocasiones como la más influyente de la industria textil, ubicándose en el primer lugar del podio, razón por la cual un centenar de diseñadores acuden para perfeccionarse. Allí se formaron varios referentes emblemáticos, como Stella McCartney, Alexander McQueen, John Galliano y Jimmy Choo. Ahora, otro nombre se agregará a la lista: Iciar Bravo Tómboly (26), diseñadora paraguaya egresada de la carrera de Diseño Textil e Indumentaria de la Universidad de Palermo, Buenos Aires, quien gracias al Gobierno británico accedió a la beca Chevening para estudiar una maestría en Fashion Design Management en el London College of Fashion (LCF), institución constitutiva de la Universidad de las Artes de Londres. Iciar culminó su posgrado este año y participó en el concurso anual Kering Award for Sustainable Fashion 2016. Presentó su proyecto que compitió con más de 400 alumnos. En febrero pasado la seleccionaron entre los 10 finalistas y, en noviembre, Stella McCartney –una de las marcas asociadas al evento– anunció a tres ganadoras; entre ellas, Iciar, quien trabajará en la compañía a partir de enero de 2017.

¿Qué fue lo que te llevó a dedicarte a la moda?

Crecí entre telas y máquinas de coser. Cuando nací, mi mamá, Margarita Tómboly, creó la marca Cootchy Coo, dirigida a niños. Ella ama lo que hace y me enseñó a trabajar constantemente para alcanzar mis propósitos. Gracias a ella descubrí que la moda es una industria que me apasiona.

Te vinculaste al oficio desde la base. ¿Qué aprendiste?

Como crecí en ese ambiente, siempre entendí mucho de moda, telas, botones, accesorios, máquinas y bastante de moldería. Gracias a mi carrera en Buenos Aires aprendí a diseñar, desarrollar una colección, crear una marca y conseguir una identidad propia. Al culminar mis estudios universitarios volví al Paraguay y trabajé en la empresa de mi madre. Un tiempo más tarde lanzamos juntas la marca María la Paz. En esos años aprendí muchísimo, no solo a diseñar, sino cómo funciona un negocio en general. Todas las empresas necesitan un área de administración, contabilidad, marketing, ventas, etc. Comprendí que debía formarme para desempeñarme de la mejor manera posible.

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Contanos, ¿en qué consistió el proyecto que presentaste en el concurso Kering Award for Sustainable Fashion?

Ecología social, que deriva del término ecología integral, significa conseguir un equilibrio positivo en las áreas del medioambiente, economía y sociedad. Stella McCartney es una marca líder en sostenibilidad, especialmente en el área de impacto ambiental. Se caracteriza por cuidar los tipos de textiles que va a utilizar, evitando seleccionar las telas que provengan de animales.

Trabaja muy de cerca con sus proveedores, por lo que mi propuesta fue que atienda a las personas con el mismo empeño que con el que defiende el medioambiente. Así que desarrollé un programa en el que Stella McCartney pueda medir el impacto que su empresa causa a nivel social; por ejemplo, a cuántas personas da trabajo gracias a su producción, a cuántas familias está ayudando a mantener, cuántos proveedores tienen acceso al servicio digno de sanidad, etc.

¿Por qué te interesó la moda sostenible?

Porque comencé a entender mejor cuando viajé a Londres, en agosto de 2013, con un proyecto de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex). También cuando asistí al Congreso Internacional de la Moda, organizado por la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), ya que conversamos bastante respecto al tema. Sostenibilidad se entiende como la capacidad de mantener algo a través del tiempo para las siguientes generaciones. Para mí, eso no implica solamente conservar nuestro mundo para las descendencias, sino mejorarlas. Se trata de causar un impacto positivo en el ambiente en el que vivimos.

¿Cómo pensás afrontar el nuevo desafío?

Estoy conociendo a las personas que trabajan en la empresa de Stella McCartney, para entender mejor la cultura de su marca. También investigo los proyectos de sostenibilidad que actualmente desarrollan, para complementar mi proyecto con el de ellas.

¿Se encuentran ofertas para diseñadores de moda sostenible?

Sí, muchas marcas promueven esta tendencia. Stella McCartney es una de ellas, además de Free People y Aravore, que es una marca paraguaya de lujo.

¿Qué podemos hacer como consumidores?

Pensar antes de comprar. Seguro guardamos muchas ropas en el armario. Creo que si queremos comprar prendas nuevas, debemos sacar las viejas y reciclar. Se empieza con pequeñas acciones.

¿Qué pensás que le falta a la moda sostenible que intenta respetar el medioambiente y los trabajadores para que termine por convencer a la sociedad?

Creo que la industria de la moda tiene un gran poder de influencia y debemos aprender a dirigirla para que los consumidores entiendan que detrás de cada prenda existe un grupo de trabajadores, de manos humanas, que elaboran cada prenda y son responsables del producto que lucen. Necesitamos parar y enseñar a la gente a pensar.

¿En qué otro concurso participaste?

En el International Fashion Showcase (IFS), un evento paralelo al London Fashion Week, en el que exhiben diseñadores de distintos países. En el 2014 reunió a 146 diseñadores emergentes, provenientes de 30 delegaciones alrededor del mundo, incluyendo a tres países sudamericanos: Brasil, Argentina y Paraguay. Las representantes fuimos Ilse Jara, Lulu Ferrés, Astrid Poletti y mi marca, Itziar Bravo. En esa ocasión ganamos el segundo puesto.

Según tu criterio, ¿cómo camina el futuro de la moda?

La moda va cada vez más rápido en tendencias y tecnologías. Existe mucha competencia, y los avances se están enfocando en la venta y experiencia del consumidor. Algunos ejemplos son la venta por internet, impresiones 3D, tiendas virtuales, augmented reality, escáneres 3D, omnichannel experience, third-space y otros conceptos que nacen en la industria.

Viajar es lo que más inspira a Iciar; conocer otras ciudades, culturas, personas, marcas y comidas. Todo lo experimenta de otra manera cuando se desprende de su “zona de confort”.

Iciar Bravo Tómboly

La diseñadora compatriota Iciar Bravo fue una de las ganadoras del Kering Award for Sustainable Fashion 2016, en Londres. Su premio es trabajar con la diseñadora británica Stella McCartney.

Kering Award for Sustainable Fashion

El Premio Kering de moda sostenible se creó en el 2014, y es parte de una colaboración entre el grupo Kering y el London College of Fashion (LCF), organizada por el Centre for Sustainable Fashion. Trabajan juntos para explorar y ampliar el impacto que la moda produce en las vidas individuales, culturas y sociedades. Los alumnos del LCF tienen la oportunidad de presentar proyectos para apoyar las prácticas sostenibles y la innovación en la industria de la moda. Cada año asisten investigadores, periodistas, profesionales de la moda y estudiantes. En esta ocasión, las marcas elegidas para colaborar con ellas fueron Stella McCartney y Brioni.

dbattilana@abc.com.py

Fotos Gustavo Báez, gentileza || Maquillaje Sandra Riquelme || Peinado Osvaldo Rivero, ambos para Hair Club Paraguay || Locación La Misión Hotel Boutique || Agradecimiento Sofía Irala.