El “cuarto poder” se mantiene en alerta permanente respecto a cada uno de los pormenores que circundan a la familia real inglesa. Imágenes del príncipe Guillermo con sus hijos, George y Charlotte, difundidas en las últimas semanas están revolucionando internet. En casi todas las instantáneas se visualiza al duque de Cambridge conversar en cuclillas con sus pequeños. Resulta que el implementa un método de crianza conocido como escucha activa, que se aplica desde hace más de 50 años. La técnica fue creada, en 1957, por los sicólogos estadounidenses Carl Rogers y Richard E. Farson, quienes la utilizaron en campos como la sicoterapia, enfermería, resolución de conflictos y educación infantil. Este sistema consiste en aprender a escuchar y respetar la opinión del interlocutor; en este caso, el niño.
Para explicar de qué se trata, la sicóloga educacional Raquel Cuevas comienza indicando que “es fundamental que nuestros hijos establezcan vínculos emocionales y afectivos con nosotros que, difícilmente, se quiebren ante cualquier situación adversa”. Como requisito previo, apunta que debemos ser capaces de demostrarles reciprocidad e interés hacia los comentarios de los chicos, por muy insignificantes que nos parezcan. “Es necesario crear empatía con ellos, establecer un feedback; decirles, por ejemplo, ‘te entiendo’, ‘¿cómo puede ser?’, ‘está bien’, ‘tenés razón’, u otras respuestas positivas, en lugar de introducir una opinión e ignorar la explicación y validación de sus sentimientos”, señala Cuevas.
Mediante este tipo de diálogo, en cuyo discurrir puede intervenir todo el cuerpo en un lenguaje no verbal (contacto visual, gestos con la cabeza o manos), se practica la motivación, confianza y, sin duda, autoestima. “Gracias a la escucha activa se reduce la tensión, se aprende a trabajar mejor, se gana tiempo para pensar y se facilita la reducción de conflictos”, amplía la especialista. Esta asegura que, para el ejercicio de este método, los padres deben ponerse a la altura de sus hijos pequeños cada vez que deseen preguntarles o contestarles. “Como madre y terapeuta confirmo que se puede recabar mucha información acerca de lo que buscamos, aparte de que les otorgamos la oportunidad de crear sus propios criterios, moldeando con respeto su pensamiento. Lo mejor es que nosotros también aprendemos a entender qué sienten y miramos al mundo desde la perspectiva de un niño”, concluye la facultativa.
Curiosidades
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Según algunos exnegociadores de rehenes del FBI, como Mike Webster y Gary Noester, la escucha activa funciona como una herramienta clave en las negociaciones, para estimular un cambio positivo en los secuestradores. Intentar descubrir qué es importante para ellos resulta crucial para, posteriormente, encaminarlos a que escuchen lo que se está diciendo, con el fin de que piensen en lo que plantean. Asimismo, los mediadores profesionales describen a la escucha activa como una de las principales formas de crear conexión con las personas a las que se quiere ayudar.
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