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La doctora Patricia Jara, veterinaria, asegura que un error clásico es darles leche vacuna a los cachorros. ¿Por qué? Pues “porque solo toleran leche materna; tienen que mamar hasta los 35 días. A partir de allí, se introduce el balanceado, humedecido con agua; incluso, se puede empezar a darles desde los 20 a 25 días en razas pequeñas y a partir de los 20 días en razas grandes. Ellos maman todo el día, pero cumplido ese tiempo pueden consumir balanceado en forma de pasta al mediodía y, luego, estarán con la mamá a la tarde. Esto se hace porque ese tránsito de la leche materna al balanceado cuesta, y no es posible cortar y empezar esa etapa, porque pueden sufrir diarrea. Se hace de esta manera para que el intestino se acostumbre y pueda digerir mejor”.
Según explica la veterinaria, “lo ideal es no darles comida casera, pero si no se puede costear, se le puede dar algo liviano; por ejemplo, pollo hervido o arrocillo al principio y agua después de los 30 días”.
La doctora Jara insiste en que es nociva la leche vacuna, porque no digieren la lactosa y les produce diarrea; solo la leche materna y la de cabra. Si se trata de un cachorro que no tiene a la madre, se le alimentará con leche sin lactosa.
La alergia alimentaria
Los caninos, cachorros y adultos, pueden tener alergia alimenticia, con síntomas como eccemas en la piel, dermatitis generalizada, costras y pitiriasis. Eso es porque lo que comen no les hace bien; por ejemplo, la comida con mucha grasa. Un balanceado también puede contenerla. Dicha grasa tapona la piel y, al no respirar, aparecen estos problemas. No olvidemos que el perro debe desparasitarse entre los 15 y 30 días; luego, se indica el antiparasitario oral con la vacuna parvo corona (contra el parvo virus y corona virus) a los 45 días y, después, con cada vacuna.
mirtha@abc.com.py / Fotos Virgilio Vera , Pixabay