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La ubicación es una ficha ganadora en este refugio de vinos, libros y música que surge de una guitarra, para disfrutar con comodidad del espacio ganado hacia el confort, al recibir buena luz a través de grandes puertas corredizas de vidrio templado, enmarcado en perfilería de aluminio. Vida de soltero, pero con todos los powers: sala con pantalla y sofás, con la posibilidad de albergar a más invitados con poltronas de suave tapicería. En el muro, un tríptico de Félix Toranzos agrega al conjunto la distinción de sus trazos.
El mueble que alberga los preciados ejemplares, botellas y copas surgió de la exigencia de este propietario, ya que las obras que lee tenían que acompañarle, pero sin parecer una biblioteca, ya que está en plena sala integrada al comedor y cocina.
Allí entraron a trabajar la arquitecta Carolina Sarubbi y la interiorista Yumiko Udagawa, quienes consiguieron optimizar el espacio con creces, ya que aquí también se puede guardar en gavetas con puertas abajo. El tono de la madera y el hierro apelan al sesgo varonil. El departamento de codiciada soltería se halla inserto en el edificio Green Park, diseñado por los arquitectos Ana Aranda de Rubiani y Juan Manuel Benítez en una ubicación irrepetible, con vista a la costanera y cerca de todo. Vení, viví y respirá una vida tranquila en amplitud es el mensaje cifrado en 74 m2 con un dormitorio y su cuarto de baño. El equipamiento es de Líneas y La Bella Cucina sobre blancos pisos de porcelanato pulido, y en el balcón se instaló un jardín vertical de Draita Green.
mirtha@abc.com.py
Fotos Celso Ríos